¡¡¡Feliz Día Muchachas!!!
-Soy Con Orgullo, Mujer-
Yo quiero decirles que yo soy con orgullo mujer.
Yo soy Maria, soy Guadalupe y soy como todas las mujeres que luchan, como todas las mujeres que lloran, como todas las mujeres que aman.
Alguna vez fui parte del botín, y cuando se cometió el ultraje fui violada por las bestias que invadieron este pueblo.
Soy la madre taciturna que parió al lobo mestizo, que ha visto morir el día ahogado por nuestra sangre.
Ví los soles de mis hijos derramarse en los cadalsos y vi su sangre confundirse con el agua de los mares.
Yo, he llorado por mis hijos, he derramado mi angustia junto a los fuertes guerreros que prefirieron la muerte a ser esclavos de nativos o de extranjeros.
A Tupac Amaru, a Canek, a Zapata, a Villa, al Che, a todos ellos yo parí, son fruto de mis dolores y con ellos me han matado y también con ellos resucito cada vez que un parto anuncia con su grito que un nuevo ser ha nacido que esta listo pa´l combate, pa´ defender el orgullo de un pueblo que no muere, porque nos tiene a nosotras, a las mujeres, que mostramos el rostro altivo y también sabemos luchar.
Y con nuestro hombre, junto a él, codo a codo y mano a mano, hemos sabido resistir y luchar contra el tirano.
Dicen que soy solo una mujer, que soy la hija de la Eva, que soy la descendiente de la Malinche, que soy débil, que soy frágil y todo eso que inventan pa mostrarme inferior yo ya lo se, son cuentos colonizantes de la historia y de la religión.
Yo, soy la heroica Micaela, soy la Adelita que en la lucha abandono la cocina y ahora empuña un 30 30.
También, soy la madre de todos los desaparecidos, madre que nació parida por el dolor de ver que el amado fruto de sus entrañas, ahora es festín del opresor.
Si es cierto, si tienen razón, yo soy solo una mujer, pero esa es mi gran virtud.
El ser altiva y hermosa por que soy la historia nueva, por que soy flor y revolución, soy la vida, soy la muerte y soy hija de la Chingada, y soy la madre, y soy la hermana, y soy mujer que encabronada a mí, no hay hombre que me contenga.
Y a cualquiera que a mi me quiera joder, yo le sugiero que lo piense pues lo digo altivamente.
YO SOY CON ORGULLO MUJER…. lo reitero, lo reafirmo
¡¡YO SOY CON ORGULLO MUJER!!
(Autora desconocida).
El 8 de marzo recuerda la historia de decenas de mujeres obreras de la fábrica textil Cotton, en Nueva York, que luchaban por condiciones dignas de trabajo. Pedían disminuir la jornada laboral, en ese momento de 14 horas. También recibir salarios equitativos a los de los hombres, y tener descanso dominical.
Para lograr estos objetivos, las valientes mujeres se declararon en huelga. El dueño de la fábrica no aceptó esta protesta, y pasó a reprimir brutalmente a las obreras. Hizo cerrar las puertas de la fábrica y prenderle fuego con las trabajadoras aún en su interior.
Murieron incendiadas las 129 mujeres que protestaban. Este fue el luctuoso e infame acontecimiento que marcó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.
En 1910 en Copenhague, Dinamarca, en la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, se institucionalizó la celebración anual del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo.
Durante mucho tiempo, el mundo capitalista desconoció este día, pues pasaba inadvertido en la mayoría de naciones. Sólo hasta 1975 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce formalmente el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer.
Anteriormente sólo se celebraba en los países del bloque socialista, donde se enaltecía el papel de la mujer en la construcción de la nueva sociedad.
Tal vez hoy pocas mujeres recuerden la verdadera historia del Día de la Mujer. Incluso muchas la ignoren.
Hoy en día, esta conmemoración ha sido manipulada por el sistema, convirtiendo el día de la mujer en un festín mercantilista y plástico, donde la felicidad sólo es equivalente a recibir costosos regalos o invitaciones a los que pocas personas tienen acceso.
También abundan los mensajes hipócritas y las felicitaciones intrascendentes que dejan todo como está. Esta forma de conmemorar el 8 de marzo sólo beneficia a capitalistas, empresarios y grandes comerciantes, quienes son los mismos verdugos de las mujeres, aquellos que las utilizan como mercancía de consumo en vanas publicidadesy en televisión.
Por eso, hay que recordar que hoy es el Día internacional de la Mujer. Pero es el día de la mujer obrera, de la mujer campesina, de la mujer trabajadora, de la luchadora social, de la mujer de conciencia, de la que no se entrega, de la que no vende.
Hoy es el día de la mujer que no baja la cabeza, que no cede, que resiste y que combate. Es el día de la mujer que trabaja, estudia, enseña, educa, sana, labra la tierra y que también va a la cárcel.
Es el día de la mujer desplazada, de la mujer que sufre los rigores del conflicto. Es el día de la mujer desempleada, de la madre que recorre la ciudad haciendo changas o vendiendo estampitas para llevar alimento a sus hijos.
A ella es a la que hacemos llegar nuestro saludo y felicitación, porque es aquella mujer la que cumple un valioso lugar en la sociedad.
Para lograr estos objetivos, las valientes mujeres se declararon en huelga. El dueño de la fábrica no aceptó esta protesta, y pasó a reprimir brutalmente a las obreras. Hizo cerrar las puertas de la fábrica y prenderle fuego con las trabajadoras aún en su interior.
Murieron incendiadas las 129 mujeres que protestaban. Este fue el luctuoso e infame acontecimiento que marcó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.
En 1910 en Copenhague, Dinamarca, en la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, se institucionalizó la celebración anual del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo.
Durante mucho tiempo, el mundo capitalista desconoció este día, pues pasaba inadvertido en la mayoría de naciones. Sólo hasta 1975 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce formalmente el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer.
Anteriormente sólo se celebraba en los países del bloque socialista, donde se enaltecía el papel de la mujer en la construcción de la nueva sociedad.
Tal vez hoy pocas mujeres recuerden la verdadera historia del Día de la Mujer. Incluso muchas la ignoren.
Hoy en día, esta conmemoración ha sido manipulada por el sistema, convirtiendo el día de la mujer en un festín mercantilista y plástico, donde la felicidad sólo es equivalente a recibir costosos regalos o invitaciones a los que pocas personas tienen acceso.
También abundan los mensajes hipócritas y las felicitaciones intrascendentes que dejan todo como está. Esta forma de conmemorar el 8 de marzo sólo beneficia a capitalistas, empresarios y grandes comerciantes, quienes son los mismos verdugos de las mujeres, aquellos que las utilizan como mercancía de consumo en vanas publicidadesy en televisión.
Por eso, hay que recordar que hoy es el Día internacional de la Mujer. Pero es el día de la mujer obrera, de la mujer campesina, de la mujer trabajadora, de la luchadora social, de la mujer de conciencia, de la que no se entrega, de la que no vende.
Hoy es el día de la mujer que no baja la cabeza, que no cede, que resiste y que combate. Es el día de la mujer que trabaja, estudia, enseña, educa, sana, labra la tierra y que también va a la cárcel.
Es el día de la mujer desplazada, de la mujer que sufre los rigores del conflicto. Es el día de la mujer desempleada, de la madre que recorre la ciudad haciendo changas o vendiendo estampitas para llevar alimento a sus hijos.
A ella es a la que hacemos llegar nuestro saludo y felicitación, porque es aquella mujer la que cumple un valioso lugar en la sociedad.
(Fuente: internet).
0 Comments
Publicar un comentario
<< Home