La Esposa Del Gobernador Dice Que Nikisch No Piensa Buscar La Reelección

Diario Norte Edición Digital - Domingo 12 de marzo de 2006.

Entrevista: Sergio Schneider.

Sofía Elizabeth Petcoff Naidenoff bien podría ser conocida por sus méritos académicos y profesionales en materia educativa (donde tiene posgrados realizados y varios libros publicados a nivel nacional), pero hoy su principal referencia pública es ser la esposa del gobernador Roy Nikisch.

Ella, que debe conocerlo como nadie, dice que la idea de sectores kirchneristas de un "acuerdo transversal" con él para hacer frente a Angel Rozas en 2007 "no es viable". "Cuando él asumió (como gobernador), nos habló de cuatro años (de mandato)", dijo Naidenoff a NORTE, planteando que la idea de una reelección no está en los planes.

Actual subsecretaria de Ciencia y Tecnología en el Ministerio de Educación, la primera dama provincial no esquivó ningún tema: su grado de participación en las remociones de ministros, si tiene aspiraciones políticas propias, su opinión sobre Angel Rozas, y la manera en que coexisten hoy la vida familiar y las responsabilidades públicas.

-Le han hecho una fama de "mujer difícil", dura, que tiene más poder que el que parece. ¿Es así?
-No, yo en particular no me siento así, y creo que es una versión creada por intereses que no sé cuáles son. El que lo conoce al gobernador sabe que esto no es así.

-¿Pero no siente a veces que por ser esposa del gobernador tiene un plus de jerarquía en el gabinete, más allá de las atribuciones de su cargo específico?
-No sé si plus de jerarquía, pero lo que pasa es que por la manera de ser de los dos, siempre estamos juntos. Roy tiene una vasta carrera política, y yo siempre lo acompañé. Quizá eso da lugar a este tipo de comentarios.

-¿Es una persona de consulta para el gobernador?
-No, en todo lo que no sea educación, absolutamente no. Roy tiene posturas tomadas sobre las áreas que yo desconozco. Yo no podría hablar de seguridad o de producción como lo hace él. Y en educación, le voy a ser honesta: cuando él me hace una consulta, yo me pongo más del lado del docente.

-O sea que es probable que usted le haya agregado unos puntitos a este aumento de 100 pesos en el básico.
-(Se ríe) No. Mire, le voy a contar algo: generalmente cuando él trabaja hasta las 4 o 5 de la mañana, sé que algo se viene, porque él trabaja personalmente los números. Pero nunca en lo que llevamos juntos me dice cuánto va a ser. A mí la verdad me sorprendió la suma.

-En algún medio se llegó a publicar que usted podía llegar a ser candidata a gobernadora en 2007, como una suerte de alternancia con su esposo. ¿Le atrae esa idea?
-Noooo, para nada. Yo vengo de una familia muy politizada, y desde muy joven decidí no tener participación activa, a pesar de los pedidos de mi padre. Tendría vergüenza ante la gente, porque no estoy capacitada para eso.

-¿Y ministra?
-Tampoco.

-¿Y por qué, si en lo educativo sí señala que está formada?
-Porque es un cargo que requiere aristas políticas que yo no tengo. Yo aporto desde el conocimiento de lo técnico, de lo pedagógico, del conocimiento que aporta haber estado con muchos docentes. Es un rol que no me interesa.

-No obstante, se le atribuyó responsabilidad en los cambios ministeriales, por ejemplo en la salida del ministro Grabow. ¿Tuvo una mala relación con él?
-Fue de lo mejor. Tuvimos mucha participación, un trabajo en conjunto. Son comentarios interesados. Las decisiones de un cambio de ministro las toma el gobernador.

-¿Seguro que no la consulta en esos cambios?
-No. En los cambios de funcionarios no me consulta. Me consulta sobre lo pedagógico-técnico, o en cuestiones como el reciente encuentro de directores. Pero para decisiones de ese tipo no.

-¿Y usted le perdonaría que la removiera de su subsecretaría, o le haría un escándalo en la casa?
-Noooo, no ... Cuando él decida ... al contrario. Las decisiones del gobernador las debo respetar como funcionaria.

-¿Cómo ve al gobierno de Nikisch?
-Es difícil ser objetiva. El se había fijado metas, y como las va cumpliendo, se siente satisfecho. Además hay optimismo (¿?) en la sociedad, y eso a él lo motiva mucho, porque le da la pauta de que se está yendo por buen camino. Lo que más valoro es que lo que él dice, lo concreta. El siempre dice: "Yo te voy a decir que no o que sí, pero siempre te voy a decir lo que puedo hacer". Eso es un dogma en la familia.

-¿Le cuesta asimilar las críticas que se le hacen al gobernador?
-Cuando la crítica es totalmente mentirosa, duele mucho. Pero cuando la crítica apunta a mejorar algo, es un punto de partida para poder trabajar, y es bienvenida.

-¿No cree posible que en algún momento el gobernador los reúna y les diga "quiero saber qué opinan de la posibilidad de continuar otros cuatro años"?
-Cuando él asumió, sabíamos de la limitante constitucional (Nota de Redacción: sobre su posibilidad de ser reelecto), y nos habló de cuatro años. Nosotros nos estamos preparando para que sean sólo cuatro años.

-¿Piensa que en el radicalismo el perfil de Roy Nikisch es apoyado por completo?
-Lo que pasa es que en un esquema de gobierno, cuando hay un liderazgo completamente diferente, es lógico que haya comentarios, y que algunos estén de acuerdo y otros no. Era lógica la comparación con un liderazgo fuerte como el de Angel Rozas. Pero el que conoce a Roy sabe que es alguien que habla muy poco, pero que se ocupa bastante de hacer. El no es de discursos rimbombantes.

-Esta es una sociedad que se guía mucho por los golpes de efecto. ¿No teme que la sociedad no valore la prolijidad fiscal, el hecho de que no se genere más deuda pública?
-Mire, él dice siempre en la casa: "Cuando los años pasen, la gente sola se va a encargar de decir lo que yo no digo". Es una manera de ser de él. A veces mi hijo mayor le dice por qué no da a conocer más las cosas, pero a él no le gusta manejarse con demagogia. Yo prefiero que Roy siga siendo como es. Vender otra imagen para provocar un efecto, no sería bueno para él ni para los demás. (Toda la propaganda oficial chaqueña que oímos y vimos/vemos, ¿de quién será entonces?¿De Colombi?).

-¿De Angel Rozas qué imagen tiene?
-Es un liderazgo fuerte, que tiene mucho afecto en la gente.

-Hoy decía que un segundo mandato de Nikisch no le parecería saludable. ¿Y un tercero de Rozas?
-(Piensa) Yo voy a escuchar lo que diga la gente, no es factible una posición personal. Las encuestas muestran una tendencia muy favorable a Rozas. El liderazgo sigue intacto, y eso es valioso.

-¿Y a Nikisch cómo se lo imagina después de finalizado su mandato?
-El dice que hoy está dedicado 100% a su función como gobernador, y que no puede pensar en después, porque si las cosas se hacen bien, el después viene solo. Así que voy a repetir esa máxima suya, aunque en la casa nos mate la curiosidad.