Docentes del Chaco y Sus Vivencias -Argentina- "Un pueblo inculto es más fácil de dominar"

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viernes, junio 16, 2006

Multitudinario Acompañamiento Al Reclamo Aborigen

Diario Norte Edición Digital - Viernes 16 de junio de 2006.
Famous 1
“Yo que soy de esta tierra no tengo tierra”, dice el estribillo que coreaba el grupo Raíces Tobas, uno de los conjuntos que se sumaron al festival folclórico realizado ayer en la plaza 25 de Mayo para apoyar el reclamo aborigen.

Entre ellos Tarragó Ros, que puso la gracia de su acordeón a disposición de la causa, y el secretario de Tierras, Luis D`Elía, que subió al escenario para cantar el Himno Nacional.

Aunque el mérito sin duda fue de los artistas autóctonos, como el Coro Chelaalapí o el estrambótico trovador Towichi, y de los organizadores del evento que trabajaron a pulmón para montar el espectáculo.

El recital comenzó a las 15, cuando subieron los Iviqué. A esa hora no había llegado el grueso del público, y el grupo tocó casi exclusivamente para los aborígenes del campamento. Asimismo se los notaba emocionados y su sola presencia fue un compromiso. Según dijeron, la noche anterior habían recibido una llamada intimidatoria, como les sucedió a otros artistas que decidieron no estar.


No fue el caso de los Chelaalapí, que a pesar de ser el caballito de batalla de la Subsecretaria de Cultura estuvieron presentes junto a los suyos. A ellos le siguieron Raíces Toba, Peregrinos, Siembra y Canto y Américo, todos ellos cultores de un folclore con rasgos y acento étnico.

La nota la dio Towichi, una especie de trovador con plumas de plumero en la cabeza, que primero despertó risas y después dejo a todos boquiabiertos con una versión de “Antiguos dueños de la flecha”, que sonaba mas sentida y legítima que la de Mercedes Sosa.

El plato fuerte fue el bandoneón y la labia de Tarragó Ros. “Todas las cosas tienen su lado bueno y su lado malo -dijo Antonio- El lado malo lo conocemos. No es la primera vez que les engañan a los aborígenes. Ya es una costumbre. Y hasta parece que así nomás es. Que lo injusto es lo normal. Eso es lo malo”

Y lo bueno es ver a esta gente de pié. Con el orgullo de su raza, de su cultura, con su artesanías, con su canto, con su idioma y su belleza tan particular que le aporta color a este mundo cada vez mas globalizado, mas homogéneo, mas aburrido”.

Y esto es una lección para todos. Porque el verdadero amor es el amor a la diferencia”, concluyó, e inmediatamente comenzó a tocar.

Entre el público estaba Luis D`Elía, la diputada nacional Patricia Vaca Navaja, José Mongelo y algunos otros funcionarios, incluso radicales que debieron camuflarse para asistir. Pero hay que decirlo, ninguno de ellos movió sus influencias para que el recital se lleve a cabo. Saltaba a la vista.

El escenario eran cuatro barriles y una docena de tablas que llegaron en camioneta desde Las Palmas. El espaldar estaba armado de tacuaras, el sonido lo había prestado alguien que alguna vez fue disck jockey y la luz la habían traído desde la oficina de Sitech, en la esquina de Mitre y Marcelo T de Alvear.

Claudia era una de las jovencitas que iba de acá para allá tratando de que todo salga parecido a lo planeado. Ni peronista, ni socialista, ni piquetera. ¿Entonces? –“No se, yo trabajo en la iglesia, estoy acá porque conozco el barrio toba y creo que el pedido es justo”, explicó mientras controlaba el organigrama de reojo.

“Todo a pulmón”, agregó Fabián, uno de los que estuvo una semana gestionando que la Municipalidad baje una línea eléctrica. “Ni eso”, dijo el muchacho con la lista de notas que presentó en vano.

A esa hora ya se venía la noche y ellos seguían esperando a Teresa Parodi y Peteco Carabajal que habían prometido presencia, pero nunca llegaron. Aunque esa altura lo peor había pasado. O lo mejor.

Ivique, es una voz toba que significa “mi música”. Y más allá de sus valores musicales, se sabe del compromiso de los hermanos Coronel con la cultura popular. Su presencia en el festival de ayer fue una muestra de este sentimiento. Al fin, una verdadera declaración de principios.
La noche anterior habían recibido una llamada intimidatoria para que no se sumen al reclamo aborigen.


“Nos amenazaron con perder las contrataciones para los actos provinciales. Pero no podíamos faltar”, le comentó a NORTE Juan Manuel Coronel, y luego lo dijo públicamente desde el escenario.

Alrededor se comentaba que ellos no habían sido los únicos, y de hecho, otros artistas locales, que habían confirmado su presencia, finalmente nunca se presentaron.

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