Una Nueva Educación: El Debate Y La Disconformidad

El Diario de la Región - Lunes 19 de junio de 2006.

Mientras el debate comienza a tomar fuerza, algunos sectores empezaron a criticarlo por dejar afuera a la voz popular. Utre defiende la discusión pública y Sitech Federación dice que es en vano ya que "la última palabra la tienen dos o tres".

El debate público por una nueva ley de educación en Argentina comenzó a darse en todo el territorio. Afiches en Buenos Aires y otras provincias invitan a la sociedad a plantear su posición. La iglesia católica no quiere perder el espacio ganado y el sector empresarial tampoco.

Pero, algunos sectores no se muestran muy conformes con la metodología con la que se desarrolla el debate. Creen que, en realidad, muy pocos tendrán voz en la discusión para que, al final, la última decisión la tome el gobierno nacional.

Los sindicatos docentes chaqueños, combativos o no, coinciden en la necesidad de un nuevo modelo educativo que tire por tierra los intereses neoliberales de la Ley Federal de Educación, pero es la manera en la que se da el debate el punto de inflexión en el que no parecen estar muy de acuerdo.

Mientras que para Eduardo Mijno, secretario General de Sitech Federación, "el debate no tiene sentido alguno porque no está garantizada la voz de los sectores populares"; para Sergio Soto, secretario General de Utre CTERA, "está todo listo y preparado para el debate público".

Utre está elaborando un documento de discusión con cuatro ejes de debate. Éstos se relacionan con la centralidad y principalidad del Estado en el funcionamiento del sistema educativo, para el destierro del carácter subsidiario del Estado. Otro de los puntos se relaciona con la centralidad del conocimiento en la escuela.

La necesidad de unificar el esquema educativo bajo los niveles inicial, primario, secundario, terciario, terciario no universitario, universitario y cuaternario es otro de los puntos. Y por último, la necesidad de revalorizar el trabajo docente, en cuanto a condiciones de trabajo y salario.

Estos ejes conforman la plataforma del debate que plantea Utre y que será distribuido en las escuelas y servirá de guía para los debates públicos que comenzarán a darse, en primer lugar, en Sáenz Peña el 8 de julio.

Además, Utre planea convocar a artistas, periodistas, escritores y formadores de opinión para que planteen en un debate público su posición y cuáles deberían ser para ellos los puntos que contenga esta nueva ley.

Haciendo referencia a los sectores que no se mostraron de acuerdo con la metodología del debate, Soto indicó que "deben tener miedo a la discusión en sí misma, porque muchos de los que hoy critican la iniciativa son los que apoyaron la Ley Federal de Educación, con actividades, iniciativas legislativas o con la omisión", señaló Soto.

Para Eduardo Mijno, la cosa no es tan así. "Para qué vamos a sentarnos a hablar si después la última palabra siempre la tienen dos o tres. Esta nueva ley se va a definir entre la Iglesia (católica), la CTERA y los sectores económicos", indicó Mijno con escepticismo.

"Dar uno o dos días de debate para que los docentes fijen una postura no es lo óptimo, y además (se preguntó) ¿cuál es la crítica a la Ley Federal de Educación? Todos hablan de las consecuencias que generó la Ley, observando más esquemas educativos que provincias en el país, pero nadie habla de las causas de esa ley, de los conceptos neoliberales que la impulsaron", señaló Mijno. "Hay una cuestión de fondo que se relaciona con los intereses empresariales".

En relación con la reunión que convocó el Ministerio de Educación de la Nación en Mendoza, para todos los supervisores del país, Eduardo Mijno señaló que "ése es un ejemplo de la amplitud del debate.

Ahí, le dijeron a los supervisores que los primeros tres puntos de la Ley los fija el Gobierno y son los que se relacionan con la parte ideológica. Eso no se toca", dijo. "Nosotros planteamos una seria disconformidad con la manera en la que se está dando el debate", concluyó.