Primer Cascabel Al Gato

Domingo 18 de junio de 2006.

Por Miguel Fernández, director de NORTE

Aunque la mayoría aliancista impuso un cable a tierra para todos los intentos investigadores que zarandeen la política de tierras fiscales de la última década, el gobernador terminó esta semana reconociendo una situación límite en la denuncia más emblemática sobre las 10.000 hectáreas en el departamento Almirante Brown adjudicadas a Victorio Américo Gualtieri y Saverio Nicolás Gualtieri, fuertes empresarios de la obra pública bonaerense en los tiempos de Eduardo Duhalde.

Eso ocurrió el 10 de octubre de 1983 (tramo final de Ruiz Palacios) y fueron preservadas a pesar de los defectos constatados con el paso del tiempo que bien justificaban recuperar esas tierras para el patrimonio provincial.

Al declarar de utilidad pública e interés social y disponer su expropiación a través de la Legislatura, Nikisch reconoce el peso de la opinión ciudadana que ejerció un cuestionamiento intenso de este caso emblemático.

Pero al desentrañar la madeja administrativa y judicial que rodea a este caso que suma 23 años, el gobernador reconoce falencias en la gestión del Instituto de Colonización cuando habla de graves irregularidades detectadas y de decisiones sorpresivas tomadas en pleno receso administrativo.

Los diputados de la oposición Terada y San Cristóbal (esa izquierda pituca y retrógrada, al decir de Carlos Urlich) no dejaron pasar la confirmación de sus denuncias a través del Foro Multisectorial por la Tierra del Chaco.

En tanto desde la oposición radical interna, diputados "naranjas" arremetieron intentando que la Legislatura acepte recibir denuncias e investigar todo, desde 1983 a través de una Comisión de Tierras jerarquizada.

Esa decisión sería lo mínimo que debería conceder la mayoría aliancista a partir del proyecto de ley enviado por Nikisch poniéndole el primer cascabel al gato, hasta ahora intocable del Instituto de Colonización, protegido cual si se temiera abrir una caja de Pandora.