Ser Estudiante Hoy

Primera Línea Online - Carta de lectores - Martes 03 de julio de 2007.

Señor Director:

En pocas líneas, quiero contar que soy una estudiante de Ciencias Económicas, resido en Resistencia pero soy oriunda de Villa Ángela.

Muchos creen que las personas que se van de sus casas para estudiar alguna carrera es porque se encuentran en una buena situación económica. Parece que como toda regla, ésta tiene su excepción y yo soy tal.

No digo que estoy mal en cuestión de pesos ni que mis padres no me pueden solventar en esto, pero tampoco me faltan las dificultades.

¿Qué pasa cuando alguien que quiere estudiar en Resistencia tiene que buscar un lugar en donde vivir (como mínimo) los años que duren los estudios?

Encontrar uno que sea “bueno, bonito y barato”, es casi imposible. Los precios en los últimos meses han subido increíblemente que no hay bolsillo que aguante. Por ende, entonces, debemos salir a buscar un trabajo.

Y acá otro problema. La mayoría de los trabajos son “full time”, entonces ¿en qué momento vamos a estudiar? Tampoco vale la pena dejar el estudio por el trabajo, no por el “prestigio” que muchos consideran le da una profesión, sino porque no son buenos los puestos laborales y pagan poco, no como para que uno viva de eso toda la vida.

Estamos en un dilema, en realidad, porque nada nos asegura que al terminar nuestra carrera consigamos solventarnos con nuestras profesiones, entonces habremos sentido que el esfuerzo fue vano y que hubiéramos agarrado el laburo y, por lo menos, “hacer experiencia”, que es lo que todos piden.

Por otro lado, los estudiantes tenemos la fama de pasarnos todo el día con el mate. Yo trato de hacerlo pero el comercio no me ayuda, porque la yerba también ha aumentado su precio y ni siquiera tomar unos mates ahora es barato.

Estos son algunos puntos en contra que tiene un estudiante y más si viene del interior. En nombre de todos los estudiantes, le pido al Gobierno de la provincia y de la nación que tomen alguna medida para facilitarnos el sustento durante los años de estudio.

Viviana Cáceres