El Silencio Es Salud

(La sociedad sigue esperando señales)
Por Jorge Gil*

El Gobierno que se va el 10 de diciembre, para permanecer fiel al estilo con el que se manejó durante los cuatro años de gestión que culmina el 10 de diciembre, sigue sin acusar ninguno de los golpes que está emitiendo la sociedad en su conjunto por muchos temas distintos.

Pese a que no le dio resultados la política de dilatar los tiempos indefinidamente antes de tomar determinadas decisiones, que en muchos casos se caen de maduro, continúa en el mismo camino, mientras los chaqueños siguen esperando respuestas a cada uno de estos temas.

Decir que no le dio resultados es una opinión, obviamente, que a lo mejor el gobernador no comparte pero que sí está instalada en el ideario colectivo. Él, Nikisch, es un especialista en estirar la cuerda hasta que sólo quedan pocas hebras.

Y si no, recordemos cómo fue que finalmente se decidió su candidatura a gobernador en la residencia oficial, en el último momento y cuando ya nadie lo esperaba, con un Eduardo Gabardini que se retiraba enojado, dando un portazo al lugar en el que se encontraba deliberando la cumbre radical encabezada por Ángel Rozas. Él podrá decir entonces: quién dice que no me da resultados.

Desde entonces, Nikisch hace solamente la suya. Aunque cada vez que puede se dice un tipo de partido y de principios, por el partido no aparece desde hace mucho tiempo y con los dirigentes habla poco y se compromete menos. Algunos radicales andaban mascullando bronca por los pasillos de sus bunker durante la campaña proselitista. “El tipo atiende más a la oposición que a nosotros y cuando no atiende, nos dice a todo que sí, pero jamás nos da nada”, era la frase que, palabras más, palabras menos, más se reiteraba.

Y una prueba más que evidente es que, a diferencia de los dirigentes políticos de raza, que pasaron en distintas circunstancias por cargos importantes, a Nikisch esta actividad le sumó pocos amigos. O al menos eso es lo que se capta; y lo que se escucha cuando lo maltratan en los medios de comunicación. No salen tantos a defenderlo, a lo mejor con los dedos de una mano sobra para contar los que se juegan por Nikisch. Hoy por hoy, el diputado Juan José Bergia sería el que más aparece. ¿Alguien recuerda a algún otro?

Un dato a considerar también es que sus funcionarios (los de Nikisch), todos, o casi todos, adoptaron idéntico perfil cargado de interrogantes. Más que tranquilizar cuando hablan de algunos de los temas problemáticos que están sobre el tapete, más que aclarar, solamente generan mayor confusión y expresan menos certezas a la sociedad en su conjunto, que espera escuchar por dónde pasan las soluciones.

Miles de ejemplos se pueden dar al respecto; y sobre todo en áreas más sensibles del Gobierno en las cuales faltaron respuestas para el conjunto de la ciudadanía en momentos claves, que no se dieron antes, ni durante y; en algunos casos, ni después.

Obviamente que no se le puede pedir un cambio de perfil a Nikisch en sus últimos 30 días de gestión. Si ya no lo tuvo antes, con las miles de presiones, (que evidentemente no lo afectaron en lo más mínimo), no lo va a tener ahora, justamente cuando se está yendo.

No viene gratis todo este diagnóstico; es decir, no es por hacer leña del árbol caído, aunque este árbol encontró donde recostarse por seis años (irá a ocupar una banca del Senado), simplemente es para traer a colación que Nikisch no sólo que no estuvo resolviendo cuestiones absolutamente delicadas en los momentos claves, como el actual. O alguien puede negar que estuvo ausente en varias ocasiones cuando la provincia estaba casi paralizada.

Centenares de aborígenes acampando en la plaza 25 de Mayo, los docentes y los empleados de Salud Pública con paros por tiempo indeterminado, los empleados públicos en general, también al borde de la misma situación, los agentes de los organismos descentralizados y autárquicos con un escándalo tras otro. En fin, si para muestra basta un botón, aquí hay varios.

Pero lo importante, para volver al presente, es que no sólo que no estuvo, no está ahora, tampoco. El hombre permanece ausente de las discusiones más álgidas de esta última etapa de “su” gestión, no sólo en el adentro, sino también en el afuera.

Nunca dijo si estaba de acuerdo con el aumento de sueldo a los judiciales y a los legislativos que tendrán que esperar todavía hasta el próximo martes para saber si finalmente no veta la ley que concedió el beneficio.

Nunca dijo la suerte que correría la modificación aprobada sobre bonificaciones para el sector salud y los motivos que lo obligaron a establecer un veto parcial (que no afecta el fondo de la cuestión) a la normativa.

Nunca hizo suyo, ni rechazó ni se expresó, sobre el escalafón que se logró en acuerdo histórico con la UPCP; tampoco habló de los contratos, ni de la polémica ley de pases a planta, ni de la situación de la causa de los aborígenes del Chaco en la Corte Suprema de Justicia, cuando en la provincia aparecen (varios de los mencionados) como los temas más importante de la agenda política de la última semana.

Así es y seguramente seguirá siendo el perfil de Nikisch y por ese motivo es imposible saber qué va a pasar la semana que viene con todas estas cuestiones que están en carpeta, prestas para recibir su firma.

No lo hizo, aún cuando mediáticamente ya salieron a decir lo suyo, no sólo los diputados del justicialismo, sino también el propio gobernador electo de la provincia, Jorge Milton Capitanich, que hasta ahora no se privó de hablar de ninguno de los temas de actualidad y de cómo va a ser su posición en cada uno de ellos.

Seamos conscientes que a Nikisch no se le puede pedir eso y tampoco no se pueden prever sus determinaciones, por mucho que los diputados aliancistas aseguren que todo está acordado previamente con el gobernador.

Sólo habrá que esperar. Nikisch nunca estuvo y tampoco está ahora. Pero, como diría el refrán español: “No se puede pedir peras al olmo”.

A sabiendas ya de cómo será la composición del futuro ministerio y aún cuando sólo falta que se determine con claridad quien va a ocupar la cartera de Salud, ya que el resto de las áreas ya tiene nombre y apellido, como para darle un toquecito a lo que será la disputa en la Cámara de Diputados de la provincia del Chaco en lo que respecta a la elección de autoridades, habrá que decir que varios que ya tienen comprado el sillón para comandar la batuta deberán comenzar a pensar en otra cosa. Por el momento sólo podemos adelantar que se producirán sorpresas.

Publicado en Primera Línea y para Datachaco.com