El Paro Judicial Sigue: Sin Señales De Diálogo Con El Poder Ejecutivo

Diario Norte Edición Digital - Viernes 18 de noviembre de 2005.

Si bien ayer el juez del Superior Tribunal de Justicia, doctor Ricardo Franco, dijo que no hay conflicto de poderes, en obvia alusión al Ejecutivo, el Poder Judicial sigue totalmente paralizado, y decidió que enviará su propio proyecto de Presupuesto 2006 a la Legislatura. En tanto el diálogo con el Poder Ejecutivo sigue sin señales a la vista, mientras se mantiene la homogeneidad entre empleados, funcionarios y jueces.

Es inocultable la rebeldía de una amplia mayoría de los miembros del Poder Judicial, sin distinción de cargos ni funciones.

Algunos van a las reuniones de magistrados, otros a las de los tres sindicatos del sector, pero todos no trabajan en protesta para hacer sentir la falta del servicio de justicia y reclamar mejores salarios.

El paro en tribunales y dependencias de la justicia se fortaleció en las últimas horas, y aún más después de la última sesión de la Cámara de Diputados.

Sin teléfonos
En este poder entienden que el tema tiene una puerta de salida, el diálogo, pero los interlocutores no aparecen.

Con la decisión de postergar una semana más el reclamo presupuestario, los diputados devolvieron la pelota al Poder Ejecutivo, pero desde ahí ¿hubo alguna señal contemporizadora o un guiño para retomar el diálogo?

Nada parece indicar que así fuera. Una fuente inobjetable y en la primera trinchera de este conflicto dijo que los teléfonos estuvieron mudos.

Como pocas veces sucedió en las últimas dos décadas, la política se desnudó casi totalmente con la crisis salarial del Poder Judicial. Aunque en esta historia haya protagonistas y actores de reparto, todos parecen asumir roles que hacen inviable el funcionamiento armónico del estado provincial.

Algo de esto quedó en evidencia en la sesión de la Cámara de Diputados del miércoles último, cuando se debió tratar el incremento presupuestario de 20 millones de pesos requerido por el Poder Judicial, que sus autoridades planean afectar a salarios de este año.

Está claro que el Poder Ejecutivo tiene otro criterio: está dispuesto a ceder esos recursos, pero entiende que el aumento salarial debe ser del 20 por ciento para todas las categorías y retroactivo a octubre. Los legisladores oficialistas ampliaron el plazo, hacia atrás, hasta agosto. La cuestión se estancó ahí.

En consonancia con el reclamo de la Justicia, los legisladores opositores del Partido Justicialista y el Frente Grande proponen que las categorías más bajas se lleven el 35 por ciento y las superiores queden con un 16,5 de aumento salarial.

Pero para saber cómo terminará la historia habrá que esperar unos días más, innecesarios por cierto, pero habrá que esperar, nadie sabe por qué, pero hay que esperar, pero aguardando la esperanza de que una solución termine con esto.