Avia Terai, Víctima De La Deforestación En El Chaco
Diario Norte Edición Digital - Lunes 13 de febrero de 2006.
En medio de denuncias y acusaciones de todo tipo, lo cierto es que el descuido del medio ambiente y fundamentalmente sus recursos, por décadas, generaron una serie de complicaciones que según los expertos se han transformado en una gran afectación tanto en épocas de sequía como de inundaciones.
Pero hay una realidad muy pocas veces dicha, y es que el obraje además de dejar inutilizadas las tierras generó un retraso social que aún no se puede recuperar.
Los incendios forestales de la década del 90 sumados al inadecuado manejo del monte generaron la situación hoy conocidas por todos.
¿Alguien puede negar que en el Chaco se utilizaron las vías de las concesiones forestales que tenían como destino los obrajeros que realizaban las explotaciones de los montes nativos?
¿Quién podrá negar que una vez terminada la extracción de la madera útil, solicitaban un nuevo permiso, que era adjudicado por las autoridades provinciales y demandaba un nuevo peregrinar de los hacheros a destinos inciertos donde eran explotados?
"El atraso, la miseria y la desocupación condenaron socialmente por años enteros a los pueblos chaqueños", coinciden en señalar los intendentes de las localidades que otrora fueran netamente forestales.
Es que la familia obrajera, sufrió el desmembramiento de sus integrantes por la sencilla razón que el jefe familiar debía introducirse monte adentro, a grandes distancias, y luego como no le alcanzaba la paga percibida llevaba toda su familia, por lo que los chicos dejaban la escuela y pasaban a ser trabajadores desde su niñez, arraigándose en los montes y formando nuevas familias, lejos de la escuela, lejos de los hospitales", indicaron.
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