Anhelo De Un Argentino
Primera Línea Online - Carta de Lectores.
Señor Director:
Me dirijo a usted a fin de que sea reproducido un anhelo que devino en mi conciencia ciudadana ante la proximidad del Día de la Independencia luego de ver tanto alboroto celeste y blanco por los partidos de la Selección de fútbol en el Mundial de Alemania 2006.
El próximo domingo será el aniversario número 190 de la declaración de la independencia nacional ante el reino pirata y español. Si bien se trató de una reafirmación de lo obvio, porque a esa altura difícilmente en suelo argento alguien hubiese acatado una orden dictada desde la península ibérica, el 9 de Julio es una de las fechas más trascendentes de la historia del país y merece, siquiera, ser celebrada como el seis a cero a Serbia y Montenegro.
Faltan pocos días para el aniversario por lo que hago un llamado abierto a mis conciudadanos, instándolos a que dejen de descolgar las banderas argentinas que durante el Mundial adornaron las fachadas de sus casas, a los vendedores ambulantes a que no devuelvan al distribuidor de cabecera todo el stock que almacenaron por confiarse de los alemanes, a los jovencitos que colmaron la plaza 25 de Mayo con cornetas, bombos y platillos.
¡Van a ser 190 años independencia! ¡Vuelvan a disfrazarse y pintarse las caras! ¿O acaso todo el nacionalismo de hace unos días era sólo por el Mundial? Levanten ese ánimo, cambien esas caras, el fútbol es un deporte, como el vóley o el básquet, no es una causa nacional, aunque venda desde Tierra del Fuego hasta la Quiaca.
Antes de despedirme les dejo una reflexión de Félix Luna sobre nuestros intereses comunes: “Está muy claro que el mundo marcha hacia una progresiva interdependencia y que la concepción de países autárquicos ha quedado atrás.
Acaso la independencia radique para nosotros, argentinos y latinoamericanos, en dar a nuestros pueblos más educación y un instrumental de cultura que les permita distinguir sus propios intereses colectivos.
La propuesta completa la significación de aquello que se proclamó en una casa tucumana cuando nuestro país era apenas un boceto, una vocación frágil y vulnerable”.
Eduardo Florentín.
0 Comments
Publicar un comentario
<< Home