Iride Isabel Maria Grillo "El arte de ser libres"

La Dra. Iride Grillo reflexiona sobre el Día de la Independencia y expresa “Que este 9 de julio los argentinos, tomemos conciencia de la importancia que tiene el cuidado y la defensa de la Libertad”.

Oíd mortales el grito sagrado

Libertad, Libertad, Libertad,

oíd el ruido de rotas cadenas

ved en trono a la noble igualdad.

Ya su trono dignísimo abrieron

las Provincias unidas del Sud,

y los libres del mundo responden

al gran Pueblo Argentino Salud.

Sean eternos los laureles

que supimos conseguir

coronados de gloria vivamos,

o juremos con gloria morir.

Que este 9 de julio los argentinos nos sintamos realmente libres, entendiendo de una vez por todas que la Libertad es sagrada, un don divino, del que no podemos ni debemos claudicar, porque ello significaría resignar nuestra condición humana, nuestra dignidad, y la dignidad no se negocia, ni se claudica.

Que este 9 de julio los argentinos comprendamos que somos protagonistas mortales de nuestra propia historia, que el tiempo pasa, y que es hora de vivir nuestro tiempo de gloria, de sueños y de ideales a veces inalcanzables y otros, perfectamente realizables.

Que este 9 de julio los argentinos, sintamos todos, sin excepciones ni exclusiones irritantes, que podemos ser Libres e Iguales, porque no es concebible pensar y menos vivir en un estado social y político democrático, sin Libertad ni Igualdad.

Que este 9 de julio los argentinos, nos atrincheremos como centinelas de la Libertad, defendiendo también la Verdad y la Justicia, porque una Libertad sin Verdad y Justicia, es una libertad a medias, formal, mezquina, para unos pocos, en suma, no es Libertad.

Que este 9 de julio los argentinos honremos la Libertad, haciendo lo que debemos hacer, aprendiendo que la Libertad, como nos manda la Constitución, es poder hacer lo que debemos hacer y no estar obligados a hacer lo que no debemos hacer.

Que este 9 de julio los argentinos no nos mintamos a nosotros mismos ni mintamos a los demás y que la Verdad, guíe nuestros sentimientos, pensamientos y acciones para realmente saber lo que debemos hacer, cuándo y cómo debemos hacerlo, aprendiendo a discernir, y separando lo verdadero de lo falso.

Que este 9 de julio, las banderas, inunden los espacios públicos, pero sobre todo, que el azul y blanco del cielo y las nubes, cubran nuestros corazones, como un manto maternal que nos cobije a todos, sintiéndonos realmente argentinos y reconociendo en el otro, al hermano diferente pero nunca enemigo, que pese a todo todavía espera, con los puños cerrados de dolor o con las manos abiertas de esperanza.

Que este 9 de julio los argentinos, tomemos conciencia de la importancia que tiene el cuidado y la defensa de la Libertad, que tanta sangre nos costó conseguir y que tantas cadenas nos cuesta romper, porque la Libertad es arte, es creación, es plegaria, es gozo y por eso es también aprendizaje, entrenamiento, dolor y sacrificio, y sólo cuando es vieja, como sabiamente alguna vez se dijera, se pueden conocer sus beneficios.