"¿Quién Decide Cuándo Estudiar?"

Clarin.com - Viernes 07 de octubre de 2005.

Silvina Gvirtz.
Directora Escuela de Educación.
Universidad de San Andrés

No estaría mal reducir un poco las vacaciones de verano: es un receso enorme donde los padres no saben qué hacer con los chicos. Y también sería bueno tener más descansos durante el año, para recuperar energías.

Pero hay algunas cosas que debemos sentarnos a repensar: en primer lugar, que no es la industria del turismo la que debe decidir en qué fechas se estudia y cuándo no: si esto pasa es que algo anda mal.

Los pedagogos tenemos la inquietud de que no tanto receso veraniego sería mejor. Pero tenemos que discutirlo de verdad, en relación a las unidades de estudio, los exámenes y lo que de verdad ayuda a un estudiante.

Otro punto: pasar ciertas fiestas patrias a los fines de semana, sólo porque conviene, no me parece moral. El 17 de agosto es el día de la muerte de San Martín. ¿Da lo mismo cambiarlo de lugar? ¿No estamos mezclando la Biblia con el calefón?

Finalmente, creo que debemos volver a recordar el concepto de ocio: porque cuando hablamos del descanso de los chicos, los padres estamos obsesionados en planificarles el tiempo libre, como si fuera tiempo escolar. Y los chicos viven cansados. A los cinco minutos de no hacer nada, se aburren, cuando nosotros deberíamos responderles: "¿Te aburrís? ¡Cuánto me alegro! ¡Aburrite un poco más! Mirá las estrellas, el agua, imaginate cosas ...". El carecer de ocio y aburrimiento es una oportunidad perdida, para padres y chicos.

Una cosa es mejorar el descanso de nuestros estudiantes y otra creer que es lo mismo que hacer turismo. Descanso es también el de los chicos de sectores carenciados, que necesitan que no les hagamos tomar clases cuando hay mucho calor o mucho frío. Descanso es quedarse en casa a jugar. Los grandes, en cambio, tenemos que dejar de jugar. Y darnos cuenta de que algunos grupos tienen una capacidad de lobby mucho mayor que la que ejercemos los encargados de defender la educación.