Advirtieron Que Peligra El Pago A Los Nuevos Docentes

El Diario de la Región - Sábado 18 de marzo de 2006.

En algunos sectores, los trabajadores están sin espacio y sin conexión eléctrica. Lo señalaron el viernes varios empleados de la cartera. Se quejan de los problemas para trabajar en el edificio de la ex Noblex.

Tal como lo advirtieran en la lucha que no pudo frenar el traslado, los empleados del Ministerio de Educación salieron el viernes a confirmar los trastornos de la mudanza de la cartera al edificio de la ex Noblex, sumados a otros graves problemas emanados de una inauguración anticipada.

Los trabajadores parecían el viernes en huelga en el nuevo edificio, pero en realidad, algunos pocos podían trabajar, ya que no están terminadas las conexiones eléctricas, de telefonía y menos aún, las informáticas.

Uno de los empleados del Ministerio, Aníbal Van de Voorde, señaló que "todas las cosas están encimadas en cajas de cartón. Pero en realidad, por más que las tuviéramos, no podemos trabajar. Le doy un premio al que encuentre un toma corriente para enchufar una computadora".

En las distintas áreas, obreros y técnicos se chocan entre empleados y docentes, intentando conectar a los sectores lo antes posible. "Nosotros creímos en el Gobierno una vez más, pero vinimos y nos encontramos con un edificio hasta el momento inoperable", agregó Van de Voorde.

Al ver pasar a un obrero con herramientas para destapar la cañería, uno de los empleados recordó que en el segundo día de actividad del remozado edificio de la ex Noblex se taparon los desagües del baño, inhabilitándolos por varias jornadas.

Todo indica que la inauguración y la mudanza apresuradas agravaron el descontento de los empleados. "¿Qué necesidad tenían de traernos acá sin el edificio terminado?", señaló un joven empleado. (Según chismes malintencionados, el gobierno quería inaugurar la ex Noblex el 2 de febrero, para que los empleados vivieran la sensación de aventura de nuestros primeros pobladores, sin nada del mundo moderno actual ...)

Como en el caso de la Región Educativa Nº 1, varios trabajadores denunciaron el hacinamiento producto de la falta de espacio.

De hecho, entre docentes afectados a tareas administrativas, personal administrativo y supervisores, la Regional Nº 1 tiene cerca de 90 empleados, que ahora están encimados en menos de la mitad de la superficie que disponían en el anterior edificio por Arturo Illia.

Pero los trabajadores consideran que la situación se agravará cuando se trasladen las demás áreas educativas, como Junta de Clasificación y Tribunal de Disciplina, que aún funcionan en el edificio de Sáenz Peña y Ameghino.

PELIGRAN LOS SUELDOS

En la conferencia de prensa que convocaron ayer para dar a conocer la situación, los empleados advirtieron que "al ritmo que van las cosas, no vamos a poder cargar los datos de las nuevas designaciones de los distintos niveles de la educación.

Tampoco lo que consideramos novedades en los docentes titulares e interinos". Según señalaron, "no es que está en riesgo el cobro de más de mil docentes, sino que no va a ser posible cargar sus datos para que cobren a tiempo", señalaron.

Por su parte, Van De Voorde indicó que "acá como en cualquier oficina, las computadoras son vitales para cargar los datos. Y ustedes pueden ver cómo las conexiones no están terminadas y las improvisadas cuelgan del techo. No podemos acceder a la información cargada y mucho menos cargar la nueva información de los docentes".

"Como nos enteramos del traslado por la prensa, ahora queremos deslindar responsabilidades por la carga de datos y la situación de los docentes", señaló Van De Voorde.

Nota del Blog: Cuando al día siguiente de ver el estado de las obras, allá por comienzos de febrero me enteré por los diarios que el gobierno quería hacer la mudanza en 3 días, pensé que era una locura. Cuando me enteré que inauguraron, hace unos días, me pareció raro.

Ahora, no me queda más que pensar que una vez más, hubo un apuro por la fiebre de inauguraciones y las palabras grandilocuentes de las "importantes obras" del gobierno, sin pensar (buéh, ¿qué me extraña, si de pensar se trata, no?) en las consecuencias posteriores. Veremos si otra vez, "el remedio no es peor que la enfermedad".