El 54,2% De Los Resistencianos Vive En La Pobreza

El Diario de la Región - Miércoles 22 de marzo de 2006.

La encuesta permanente de hogares arrojó nuevas cifras negativas para la región NEA, que sigue siendo la más relegada de todas las regiones del país.

El 41,9% de los hogares está bajo la línea de la pobreza lo que equivale al 54% de la población. En tanto, el 16,2% de los hogares son indigentes, lo que significa que el 26,5% de los habitantes vive en las peores condiciones.

En el Gran Resistencia, segunda zona del NEA con más pobres, el 43,1% de las familias encuestadas son pobres. Esta cifra equivale al 54,2% de los habitantes.

En tanto, el 19,1% de los hogares está bajo la línea de la indigencia, en términos de personas la cifra trepa al 26,5%.

La encuesta del Indec marca claramente que más de la mitad de los habitantes del Gran Resistencia son pobres o indigentes. Si bien los números muestran un decrecimiento de los pobres, la cifra sigue siendo alta.

Los peores índices de pobreza del NEA, los tiene el Gran Corrientes, donde la cifra llega al 56,1% de los habitantes y los indigentes son el 24,5%.

El Gran Formosa, se ubica con un menor índice que estas dos provincias, pero sin embargo, la cifra de pobres pasa el 50% de los habitantes. Los indigentes al 15%.

El nivel de pobreza se mide tomando en cuenta el costo de la Canasta Básica Total para un adulto. En diciembre del año pasado, en la región NEA, la misma se ubicó en $ 238,30.

El de indigencia se mide tomando el costo de la Canasta Básica Alimentaria. En la región con $ 111,88 se puede acceder a la misma.

El índice de pobreza bajó en el segundo semestre de 2005 al 33,8 por ciento desde el 40,2 por ciento de igual período del año pasado, con una caída generalizada en casi todo el país, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

En tanto, la indigencia, es decir que la gente a la que no le alcanza el dinero para comprar comida, cayó al 12,2 por ciento en el segundo semestre de 2005 desde el 15 por ciento de 2004.
De esta manera, tres de cada diez habitantes del país están por debajo de la línea de la pobreza, y de ellos, a uno no le alcanza el dinero para adquirir comida.

Los planes sociales tienen una gravitación significativa en la reducción de la indigencia, y no tanto en el caso de la pobreza. En el caso de la indigencia, el nivel de 12,2 por ciento del segundo semestre de 2005 quedaría en el 14,2 por ciento sin los planes.

En el segundo semestre de 2004 la cantidad de indigentes alcanzaba al 15 por ciento de la población, que sin planes trepaba al 18 por ciento.

A nivel de la pobreza, casi todos los 28 aglomerados urbanos que releva el INDEC mostraron descensos en los índices, salvo el caso de San Juan y Catamarca, que oscilaron entre el 44 y el 49 por ciento respectivamente. Y Posadas, que pasó del 51 por ciento de 2004 al 53 por ciento el año pasado.

Fuente: Télam.