La Biblioteca Herrera Necesita Ayuda
Diario Norte Edición Digital - Miércoles 03 de mayo de 2006.
La Biblioteca Pública Popular Herrera, institución histórica y fundamental para la educación de miles de chaqueños que pasaron y pasan por su silenciosa sala de lectura, se encuentra atravesando una situación sumamente delicada en cuanto a su estado edilicio, al que llegó luego de años de desatención por parte de las autoridades de gobierno.
Por esto, la comisión de amigos de la entidad hizo un "llamado a la concienciación" de la comunidad, pero sobre todo de los funcionarios.
Según lamentaron el arquitecto Carlos Alabe, Irma Zacarías y Gladis de Segovia, vicepresidente, tesorera y protesorera de la comisión, respectivamente, "la biblioteca cumplió cincuenta años y se encuentra en un estado edilicio decadente, muy deteriorado y hasta con riesgo de derrumbe de algunos sectores".
A pesar de que hace dos años el proyecto Ciudad Limpia realizó una refacción integral de la fachada del edificio, la grave situación actual radica en las condiciones internas de éste.
Alabe señaló que "Infraestructura Escolar está al tanto de las necesidades de la institución y hasta elaboró un presupuesto". Sin embargo, los meses pasaron y pasaron, "y aún no hubo respuesta alguna y no sabemos si algún día van a ejecutar ese presupuesto".
Además de los pisos, paredes y techos, también se encuentra deteriorada la mayor parte de las estanterías, que albergan más de 35 mil libros. "En cualquier momento se pueden caer", advirtieron.
Estas falencias estructurales, producto del paso del tiempo y la falta de atención adecuada, hacen que las condiciones para la lectura y el estudio dentro de la biblioteca disten de ser óptimas. Zacarías detalla que "no tenemos aire acondicionado y la iluminación es muy mala". Sin embargo, la gente sigue acudiendo masivamente a ella.
La Biblioteca Pública Popular Herrera (Julio A. Roca 158) se encuentra abierta al público de 7 hs a 24 hs, y constituye un refugio diario de cerca de 500 lectores.
La institución posee y resguarda como puede más de 35.000 libros, 5.000 folletos y gran cantidad de diverso material, además de contar con una sala especial de atención a la diversidad.
Todo esto es mantenido gracias a un esfuerzo descomunal que surge de muy pocas personas. La principal fuente de ingresos es la fotocopiadora interna. También cuenta con el apoyo económico de la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares (Conabip) y el trabajo a destajo de su propio personal, que organiza ventas de pastelitos y —cada tanto— alguno que otro festival.
Pero todo esto no es suficiente, y el gran ausente es el Estado provincial. La protesorera de la comisión de amigos, Gladis Segovia, recordó que "la última ayuda que obtuvimos de la provincia fue una campaña a través del ex ministro de Educación Jaime Grabow, con la que conseguimos 12.000 pesos en libros". Pero eso fue hace más de un año.
El apoyo a la biblioteca es fundamental, porque es innegable su esencial rol en la educación de los resistencianos de todas las edades. "Hay miles de profesionales que, cuando estudiaban, venían aquí a buscar los libros", señaló Zacarías, para luego solicitarles también a ellos "que se acerquen para aportar lo que puedan en beneficio de la institución".
A pesar de la situación actual, la biblioteca sigue recibiendo a todos los que necesiten refugiarse en algunos de sus libros; pero, además, suma servicios, como el de información al ciudadano, a través del cual una persona puede averiguar desde una dirección de algún organismo oficial hasta asesorarse sobre los trámites que debe realizar para jubilarse.
Por eso no se debe permitir que esta institución hoy tenga sus paredes resquebrajadas y a punto de caer. Porque en cincuenta años hizo mucho por los chaqueños. Y, si tiene el apoyo que necesita y merece, promete seguir haciendo mucho más.
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