Universidad Y Empresa

Ya se sabe que la mayoría de los universitarios tiene una fuerte conciencia social, que los impulsa a soñar en una sociedad mejor.

Sin embargo, hay que lamentar que en muchas universidades se los prepare específicamente para una carrera, sin cultivar debidamente la dimensión solidaria que todo profesional debe afrontar.

"¿Las universidades están preparadas para formar a estos dirigentes y capacitarlos para que sean gente solidaria y futuros empresarios responsables?". Leo esta pregunta de Laura de Estrada de Aguirre en su nota "Un desafío para las universidades argentinas".

Ella alude concretamente a la relación entre la formación universitaria y el futuro compromiso de los conductores de empresas. Responde:

"Este es el desafío del que hablo para la universidad argentina: comprometer a sus estudiantes para que sean mejores personas y alcancen una formación integral, de manera que salgan de los claustros profesionales orientados por valores como la fraternidad, la solidaridad, la responsabilidad social empresaria, y no sólo por la competencia, la eficiencia y el éxito personal.

Estos jóvenes serán profesionales comprometidos con el desarrollo equitativo de su país y se preocuparán por lograr que la institución donde trabajen sea líder en responsabilidad social empresaria".

Al comienzo yo aludía a la fuerte conciencia social de la mayoría de los universitarios. Sin embargo, la realidad estadística arroja algunos datos preocupantes.

En su momento apareció una encuesta organizada por el Centro Nacional de Organizaciones de la Comunidad junto con el Foro del Sector Social (del que la autora fue presidente). Su objetivo consistió en estudiar cómo funciona el voluntariado en el país.

Sorprenden las cifras. Casi el 65 % de los voluntarios es mayor de 40 años, siendo la mayoría empleados y jubilados (53,9 %).

Hay una clara falta de compromiso en los jóvenes universitarios de 20 a 24 años (3,63 %), mientras que asumen tareas voluntarias sólo el 6,86 % de los que (de 25 a 29 años) ya son profesionales y empezaron a trabajar.

Para pensarlo, charlarlo y pasar de los sueños a la realidad.

José Ceschi.