Preocupación En La UNNE: Analizan Si Los Alumnos Estudian Para Aprender O Sólo Para Aprobar

Diario Norte Edición Digital - Domingo 07 de enero de 2007.

Una investigación realizada por docentes de la Facultad de Humanidades reveló que los alumnos que sólo se interesan en aprobar materias para poder avanzar en sus carreras utilizan métodos como la memorización y la identificación de ideas; mientras que los que esperan aprender, amplían la lectura, incrementan la concentración y dedican más tiempo al estudio.

Así lo señala un trabajo realizado por las investigadoras Lisel Silvestri y Nilda Corral de Zurita, del Instituto en Ciencias de la Educación de la Facultad de Humanidades que diferenció las dos modalidades de estudios, para aprender y para aprobar que emplean los estudiantes de nivel superior.

La investigación fue realizada a partir de consultas que se realizaron a 60 jóvenes que cursaban el cuarto y quinto año del Instituto Superior de Educación Física de la ciudad de Corrientes, que prepara docentes en la modalidad para todos los niveles del sistema educativo.

Los jóvenes fueron seleccionados en función de su desempeño académico, tomando en cuenta la trayectoria desde el inicio de la carrera, de modo que aquel estuviera representado en sus distintos niveles.

La investigación reveló que para obtener buenas calificaciones los alumnos memorizan los textos y recurren a la habilidad para identificar ideas principales, mientras que cuando buscan incrementar sus conocimientos dedican más tiempo al estudio, prestan más atención, incrementan la concentración y amplían las lecturas.

Aprender es una necesidad para los estudiantes en todos los niveles educativos, pero especialmente en aquellos donde los conocimientos serán utilizados más adelante en el desempeño laboral. Aprobar exámenes es también necesario para cualquier alumno que se precie porque se trata de la única manera de avanzar en la carrera.

Pero aunque parezca paradójico, los alumnos interesados en obtener buenas calificaciones, en la mayoría de los casos resignan una parte importante de los conocimientos que obtendrían si estudiaran sin la presión de un examen.

La evaluación es la práctica utilizada por los profesores para estimular y controlar el desempeño de los estudiantes, pero al mismo tiempo es lo que quita al alumno el interés por aprender puesto que les representa una carrera de obstáculos a superar.

Es habitual que los alumnos se esmeren por obtener calificaciones altas porque de esa manera logran el reconocimiento del profesor, de sus compañeros, sus padres y de la misma sociedad.

De esta forma aseguran que el estudiante en el momento de la evaluación percibe al conocimiento como un "bien de cambio", y a la interacción con el profesor como un trueque en el que éste último le dará una nota a cambio de la prueba.

Si la intención del alumno es lograr un aprendizaje que le sea útil para su futuro, tenderá a desarrollar estrategias basadas en el conocimiento. Mientras que cuando el objetivo está orientado a la aprobación de exámenes o a la obtención de determinadas calificaciones que le permitan avanzar en la carrera, los estudiantes pierden de vista el valor del conocimiento.

Los integrantes de la muestra respondieron un cuestionario cuyos resultados indicaron que cuando se trata de resolver situaciones de examen con miras a su aprobación los estudiantes otorgan importancia a la adecuada capacidad de expresión oral y escrita, aspecto al que no identificaron como relevante cuando se trata de aprender.

Reconocen también como significativo el estudio memorístico y destaca como factor decisivo el tiempo dedicado al estudio, seguido en importancia por el adaptarse a lo que el profesor espera, asistir regularmente a clase, saber como rendir exámenes, y el recibir alguna ayuda.

Cuando lo que se quiere es aprender, la única habilidad cognitiva a la que los alumnos otorgaron importancia es la de relacionar conocimientos. Pero la mayoría no concede importancia al estudio memorístico como sucede cuando los jóvenes pretenden simplemente aprobar una materia.

En cambio, sí señalaron varios aspectos de índole personal y social como muy importantes, entre ellos se destaca el tiempo dedicado al estudio, la atención y concentración, la ampliación las lecturas, el esfuerzo y la perseverancia, la asistencia regular a clase y el tomar apuntes.