Aclaraciones de Utre Sobre el Nomenclador

Comunicado de Prensa -viernes, 16 de noviembre de 2007

NOMENCLADOR DOCENTE: ACLARACIONES NECESARIAS

Ante versiones que se orientan a tergiversar la propuesta impulsada por UTRE-CTERA para modificar el Nomenclador de Cargos Docentes, eludiendo un debate serio y profundo, tanto en las escuelas como en las Jornadas Públicas para tal efecto convocadas por nuestra entidad sindical, consideramos imprescindible realizar algunas aclaraciones:

1. Quienes conocen el accionar gremial de la Institución que representamos saben que no dejamos de reclamar mejoras en el salario de los trabajadores como parte de una demanda integral por mejores condiciones de vida para los educadores, lo cual impacta en la calidad educativa, al igual que lo hace la instrumentación de políticas destinadas a lograr condiciones de trabajo dignas para todos los que participan del hecho educativo. Nuestra principal bandera de lucha es y será un salario digno para todos los trabajadores de la educación.

2. En este sentido sostenemos, de cara a las autoridades electas que próximamente asumirán: resulta imprescindible definir un incremento salarial que impacte significativamente en el salario de todos los docentes, a la vez que la constitución de un ámbito en el cual, a través de un cronograma acordado, se puedan discutir todas las problemáticas: salario, condiciones de trabajo, condiciones de aprendizaje, lineamientos para la inclusión educativa de los miles de niños y jóvenes que hoy están fuera del sistema educativo.

3. Como parte de esta lucha por un salario digno y por la dignidad del trabajo docente, que posibilite el acceso de los trabajadores de la educación a los bienes culturales, así como desde la lucha sostenida por el ejercicio efectivo de los derechos de ciudadanía, no podemos hacer oídos sordos a un viejo reclamo de un sector mayoritario de la docencia que plantea la necesidad de rediscutir las diferencias salariales que dividen, desde el bolsillo, a trabajadores que desempeñan similares tareas con iguales cargas horarias semanales.

4. Tampoco podemos dejar pasar la necesidad de rediscutir los conceptos de “pirámide salarial” y “carrera docente” cuando éstos están construidos desde una matriz que convalida jerarquizaciones clasistas entre los trabajadores –a partir de la diferencia salarial entre los niveles, más que por mayor grado de responsabilidad en el cargo- y resulta, desde el punto de vista del salario, en la división entre trabajadores de primera y trabajadores de segunda.

Resulta inadmisible que un docente de Nivel Primario, por ejemplo, piense que para ascender “jerárquicamente” debe estudiar una nueva carrera que lo habilite para trabajar en el nivel secundario, porque allí su salario es el doble. Hoy un Maestro de Grado –que trabaja 32 horas cátedras semanales-, con la bonificación máxima por antigüedad (20 años de servicios) no alcanza a tener el salario de un docente de nivel secundario que recién se inicia, con 30 horas cátedra semanales.

5. Desde estos fundamentos, que son los que impulsan la propuesta de modificación del nomenclador, resulta insostenible pretender que buscamos producir un incremento en el salario de los docentes que se encuentran en esta situación para justificar que por el mismo salario se les incrementen las horas semanales de trabajo. Sostenemos que es imprescindible vincular (en los niveles en que esto no sucede) la relación salario-horas de trabajo semanales.

6. Cuestionar la matriz distributiva del salario docente, implica necesariamente demandar mayor Presupuesto Educativo, porque se trata de recuperar el salario de un conjunto de trabajadores de la educación cuya tarea sufre una discriminación salarial a partir de considerar el valor de la hora de trabajo en un monto equivalente a un 50% del valor asignado a otros niveles. Y esta revalorización no implica “quitarle a otros”, implica comenzar un proceso que tienda a la equiparación, elevándolo, del salario de estos trabajadores.

7. Intentar reducir la propuesta al Nivel Primario, es desconocer la profundidad y seriedad con que la misma fue elaborada. Trabajadores discriminados del principio constitucional que establece igual salario por igual trabajo hay prácticamente todos los niveles, y todos esos cargos han sido puestos en discusión en el proyecto.

Estas aclaraciones no agotan la complejidad del tema y, seguramente tampoco, la profundidad del debate que merece. Por esto, desde UTRE-CTERA continuamos recorriendo las escuelas de la provincia y reclamando a la Legislatura la constitución de los ámbitos institucionales necesarios para garantizar la participación de la mayoría de los docentes y de los sectores o grupos que han presentado diferentes iniciativas. Ámbitos donde todos podamos exponer, sin vanas exacerbaciones o chicanas, con argumentos, las propuestas que impulsamos.

CONSEJO EJECUTIVO PROVINCIAL
UTRE-CTERA- CTA

CHACO