“Seamos racionales, no caigamos en el todo o nada”, pide Pilatti a gremios docentes
Diario Norte Edición Digital - Lunes 23 de febrero de 2009.
La ministra de Educación, María Inés Pilatti Vergara, pidió ayer a los gremios docentes “que sean racionales”, y planteó la necesidad de “no caer en una actitud de todo o nada”, en la negociación salarial que se iniciará esta semana con los docentes para evitar un paro de actividades en el inicio del ciclo lectivo 2009.
En diálogo con NORTE, la funcionaria defendió la recuperación que el salario docente en el primer año de gestión de Jorge Capitanich, y pidió “prudencia y comprensión” frente al contexto de crisis internacional en el que se produce el diálogo con los sindicatos de maestros.
Los logros Pilatti recordó que el básico docente del Chaco “es el quinto más alto del país, y las cuatro jurisdicciones que están por encima tienen una capacidad económica varias veces superior a la nuestra. Entonces, la coexistencia de esos dos datos sólo puede darse a raíz de que con hechos hemos demostrado que aquí la política educativa es una prioridad en serio, no sólo en los discursos.
No nos escudamos en las limitaciones presupuestarias, sino que en una provincia muy atrasada se hizo el esfuerzo de darles a los docentes salarios que no tienen los maestros de otras 19 provincias argentinas”.
Siguiendo con su análisis, la ministra citó que “en el gobierno de Rozas el básico docente era de 222 pesos, y estaba entre los más bajos del país. Luego el gobierno de Nikisch dejó un básico de 610 pesos. Es decir que en doce años el básico docente varió 388 pesos. Nosotros en ocho meses lo llevamos a 960 pesos, lo que es un incremento absoluto de 350 pesos y un aumento porcentual del 57%”.
“De hecho, cuando el año pasado la paritaria nacional fijó un salario mínimo de referencia de 1.230 pesos, en el Chaco fuimos bastante más allá de ese monto, y hoy el mínimo en la provincia es de 1.425 pesos. Ningún docente gana menos que eso.
Con esto, a los gremios les señalo que les hemos demostrado que cada vez que pudimos, los primeros fueron ellos. Se lo digo a los gremios más que a los docentes, porque lo que yo percibo en las escuelas, cada vez que las visitamos, es que a los trabajadores de la educación no les pasaron inadvertidos esos esfuerzos y los valoran”, agregó.
Pilatti dejó en claro que ese reconocimiento “no implica que los docentes no tengan la legítima aspiración de tener mejores remuneraciones, pero lo que yo veo en ellos es que saben que este gobierno cada vez que pudo hizo todo posible por mejorar sus situaciones, y que entienden que en una situación especial como la que vive el mundo hay restricciones que aparecen y que no se pueden ignorar”.
La ministra planteó que “cualquier persona con dos dedos de frente sabe que en un mundo como el actual, donde las economías están tan interrelacionadas, nadie queda al margen de una crisis internacional como la que golpea desde el año pasado. Entonces, como en cualquier sociedad o en una familia ante una situación crítica, cada sector debe hacer un aporte para afrontar la circunstancia extraordinaria planteada. Aquí el aporte que se pide es la comprensión”.
“Cualquier persona que lea un diario o vea las noticias en la televisión sabe que en todo el mundo hay coletazos de esa crisis. Hay despidos masivos, en Brasil autoridades y trabajadores acuerdan rebajas de sueldos, en las provincias de nuestro país se recortan gastos.
Desde ya que no son situaciones deseables, pero están impuestas por la realidad. Entonces, lo que yo espero es que en el Chaco nadie se abstraiga de esa realidad, que seamos conscientes de la crisis, que tengamos presente todo lo que se consiguió hasta ahora y que hagamos lo posible por preservar el derecho de nuestros chicos a la educación”, agregó.
Pilatti dijo también entender “que es probable que en esto conspire también una larga tradición provincial, que fue decirles que no a los reclamos salariales docentes, diciendo que no había plata, y luego de los tironeos la plata aparecía.
Entonces esto es como el cuento del pastorcillo mentiroso: ahora es verdad que los recursos faltan, que los ingresos están por debajo de lo presupuestado y que las restricciones son reales, pero se tiende a creer que no es así, que se trata sólo de un truco negociador”.
La ministra dijo esperar también “que no se pierda de vista el trato totalmente distinto que esta gestión tuvo con los trabajadores de la educación y con sus representantes. Ahora tienen acceso frecuente al gobernador y a las autoridades del sistema, el diálogo es una actitud permanente, nos vemos cara a cara con directores y docentes. Ya no hay ‘ninguneo’, ni desprecio ni represión.
Me gustaría que eso se tuviera en cuenta, porque a partir del cambio impuesto por la ciudadanía en las elecciones de 2007, llegó un nuevo gobierno que planteó una relación distinta, y a veces tengo la impresión de que algunos dirigentes hablan como si el trato, la disposición, la consideración y las autoridades fueran las mismas de antes”.
“Seamos racionales insistió-, no caigamos en una actitud de todo o nada, sepamos ubicarnos en el momento que vive el mundo y el país, no midamos las expectativas con la misma vara que usábamos en los años de bonanza. Yo pido acompañamiento, no a un gobierno, sino a la necesidad de minimizar el impacto de la crisis en servicios fundamentales, como el educativo”.
“Probablemente lo que se plantee en la negociación salarial pueda parecer poco, yo a la cifra no la conozco aún porque el gobernador en persona está trabajando en eso, pero seguro que va a ser lo posible, y seguro que si en tres o cuatro meses el escenario cambia, vamos a estar nuevamente discutiendo una nueva recomposición”, agregó.
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