Nikisch, Frente A Un Listado De Temas Que Requieren Definición

Diario Norte Edición Digital - Lunes 17 de abril de 2006.

Roy Nikisch comenzará una semana movida luego de su presencia en Cuba. Lo más urgente en la agenda del gobernador será la situación en las empresas de servicios públicos, que afrontan un cuadro muy complicado, con costos que las pusieron en un precario equilibrio financiero y conflictos salariales que suman presión en sus cuentas.

Pero además, el mandatario tiene otros asuntos en fila, a la espera de definiciones, como la privatización del Hotel Gualok, el pedido ya casi desesperado de ayuda por parte de los organizadores de la Bienal de Escultura y una actualización sobre algunos roces internos del radicalismo producidos en los últimos días.

En la coyuntura provincial, el tema que quema es el de las tarifas de Sameep y Secheep. El gobierno no oculta que deberá tocarlas, pero nadie se atreve todavía a arriesgar de qué magnitud será el aumento.

Obviamente, la intención del Ejecutivo es que la suba sea lo más moderada posible, pero también hay quienes sostienen como teoría que lo más conveniente, en términos políticos, sería un reajuste de una dimensión tal que evite nuevos retoques por un largo tiempo, de modo de evitar que caiga un nuevo tarifazo en 2007, un año que será netamente electoral.

Pero para definir el punto, el gobierno necesita antes saber de qué forma se cerrará el acuerdo salarial que se negocia con los gremios de las dos empresas públicas, si es que finalmente se logra anudar un trato de ese tipo. La masa de sueldos es un elemento inescindible a la hora de analizar los costos de una y otra compañía.

Además, también ligado al asunto, se espera que Nikisch reciba en las próximas horas al renunciante presidente de Secheep, Raúl Padilla, quien ya había comunicado al vicegobernador Eduardo Moro su decisión de retirarse del cargo sin marcha atrás posible. Moro le sugirió que le exponga la dimisión al gobernador en persona.

Otro asunto conflictivo es la situación en el Insssep, donde continuará el paro por tiempo indeterminado que llevan adelante los empleados del organismo exigiendo que se cumpla la orden judicial de devolverles las quitas salariales sufridas entre 1994 y 2003 por imperio de la "emergencia previsional" de la ley 4044.

El tema dio lugar a un cruce público entre el presidente del Instituto, Carlos Guido Leúnda, y la jueza civil Isabel Grillo, lo que a su vez avivó una vieja polémica entre el oficialismo y los magistrados que disponen medidas cautelares que disgustan al gobierno.

Si bien hasta el momento el Ejecutivo buscó mostrarse como ajeno al conflicto, delegando el timón en esa tormenta a Leúnda, las complicaciones que genera el paro la obra social del Insssep -tiene más de 200.000 afiliados- pueden demandar en algún momento la intervención política de Nikisch, por sí o a través de su gabinete.

El gobierno hasta ahora planteó que no se niega a reintegrar esos aportes a los estatales, como ya lo hizo con los jubilados, pero lo deja sujeto a que la nación envíe los fondos federales comprometidos para cubrir el déficit de la caja jubilatoria provincial. La devolución de aportes demanda una masa de recursos de más de 54 millones de pesos.

Por afuera de esos temas, Nikisch debe tomar también analizar una definición sobre la concesión del Hotel Gualok de Sáenz Peña, con la idea de que sea convertido en un centro de entretenimiento con casino incluido.

Además, aguarda una respuesta la Fundación Urunday, que quiere saber si tendrá apoyo oficial -y en qué magnitud- para concretar la Bienal de Escultura de este invierno, que se realizará del 15 al 22 de julio en el Domo del Centenario, dejando por primera vez el ámbito de la plaza 25 de Mayo. La entidad lleva casi siete meses esperando una entrevista personal con el gobernador.

Nikisch viajará mañana a Machagai, donde se realizará una reunión informativa sobre la cuenca del río Tapenagá, en el marco de las obras de los Bajos Submeridionales. El mismo día se reunirá la Mesa de la Concertación conformada con diferentes sectores políticos y organizaciones intermedias, con la meta principal de obtener una ley nacional de promoción industrial algodonera para el Chaco.

En el encuentro anterior, el justicialismo hizo conocer su malestar por la ausencia de Nikisch, si bien el asunto no llegó a mayores. Pero esta vez la oposición parece aguardar que el gobernador diga presente.