Piden Más Controles A Los Remises Que Hacen El Servicio Chaco-Corrientes

Primera Línea Online - Martes 29 de agosto de 2006.

Señor Director:
Como usuario de los remises Chaco-Corrientes quiero expresar mi preocupación por las condiciones en las que viajamos hasta la vecina ciudad.

El punto en cuestión es que hay vehículos que prestan el servicio que no tienen cinturón de seguridad para el acompañante y a veces no lo tiene tampoco para el chofer, y mucho menos para los que viajan en la parte de atrás.

Digamos que si el chofer quiere trabajar en esas condiciones, que se embrome, por no cuidar su vida.

Pero la situación es diferente para aquellos que tenemos que pagar para viajar en esas condiciones, deberían cuidarnos porque de nosotros viven y porque es casi seguro que si ocurre una desgracia no tendrán el respaldo del seguro, porque convengamos que sino tienen para arreglar el cinturón de seguridad, me pregunto cómo tendrán para pagar la cuota del seguro.

Lo cierto es que estas empresas transportan vidas, no bultos, no encomiendas, y aunque no llevemos el cartel que diga “Frágil”, lo somos, y por eso deben cuidarnos, porque somos humanos y porque pagamos para ser llevados con seguridad, sino iríamos en cualquier otro vehículo.

Mas allá de eso, en el caso extremo de que ocurra una desgracia, que Dios no permita que ninguno de los que usamos esos servicios seamos los protagonistas.

Me pregunto dónde están los controles municipales y de tránsito en cuanto a estos vehículos y servicios. Acaso los inspectores no saben de estas irregularidades, qué pasa con la revisión técnica.

El control del tránsito no debe hacerse solo en el microcentro, debe hacerse en los puntos donde hay más tráfico y circulación, si los inspectores se instalaran en la avenida Sarmiento y allí verificaran el estado de los vehículos, no solo de los remises sino de lo otros, se darían cuenta de lo importante que es implementar una campaña de educación vial.

Porque la verdad es que uno siempre piensa que no nos va a pasar nada, hasta que lamentablemente nos pasa en el momento menos esperado.

Entonces porque tentar a la suerte, porque no tomar los recaudos necesarios para al menos disminuir los riesgos.

Enrique Rodríguez