La Población Del Chaco Es Cada Vez Más Pobre

Diario Norte Edición Digital - Lunes 08 de enero de 2007.

El deterioro social que sufre el país desde hace muchos años, se refleja constantemente no sólo en las frías estadísticas sobre la pobreza, sino también a través de los constantes reclamos de mejores condiciones de vida por parte de sectores de desocupados, la proliferación de asentamientos alrededor de los grandes centros urbanos debido a las migraciones internas producto de la falta de fuentes de trabajo.

Lo cierto es que mientras el gobierno nacional muestra que mejoraron todos los indicadores en los últimos años. La Central de Trabajadores Argentinos (CTA) a través de un estudio alertó que las cifras de pobres e indigentes en el país, es mayor a la que admiten los gobernantes y en ese contexto el Chaco es la provincia con los niveles más elevados, por lo que la población es cada vez más pobre.

Según se denuncia en el documento del Instituto de Estudios y Formación de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), en la Argentina hay 15,5 millones de pobres y 5,6 millones de indigentes, un 22 por ciento más de las cifras oficiales difundidas por el Indec, y que en este contexto el 55,6 por ciento de los chicos menores de 18 años son pobres, y no el 46,2 por ciento que reconoce el organismo de estadística nacional.

"Es decir que en 17 de las 23 provincias argentinas, más del 50 por ciento vive en hogares pobres".

La CTA sostiene que el Chaco es la provincia con más niños y jóvenes indigentes con un 50 por ciento de los menores de 18 años viven en esa condición.

Lo siguen Corrientes, con el 38,2 por ciento; Formosa, con el 33; Salta, con un 32,4; Misiones y Santiago del Estero, con un promedio del 30 por ciento.

Los datos surgen de una reelaboración de las estadísticas del Indec en su relevamiento 2004 y de una reestructuración de la metodología aplicada por esa institución que mide la pobreza y la indigencia con datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) 1985/86.

En cambio, la relectura hecha por economistas de la CTA toma los datos oficiales Permanente de Hogares de 1996/97, y no la de hace 20 años. Asimismo, el parámetro para medir la línea de pobreza fue el mismo que el Indec: un salario promedio de 464,5 pesos para una familia tipo de un matrimonio con dos hijos, y de 391,2 pesos para calcular la indigencia.

Así, la versión oficial que precisa que los pobres en la Argentina son 12.242.619 es contrapuesta con la que indica que son 15.422.356, una diferencia de 3.179.737. Y la que habla de 4.355.926 de indigentes es superada por la que habla de 5.619.049, una diferencia de 1.263.122.

A pesar de la readecuación de números, el Chaco continúa siendo la provincia más pobre con un 59,1 por ciento de su población debajo de la línea de pobreza y al 36,1 por ciento bajo la de indigencia.

El sondeo indica, además, que Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones tienen una tasa de pobreza es del 56 por ciento e indigencia de un 27,9; en tanto que en Catamarca, Tucumán, Jujuy, La Rioja, Salta y Santiago del Estero, la pobreza afecta al 51,4 por ciento de la población y la indigencia al 20,1.

De esta manera, lo que queda en claro es que ‘los problemas que emergieron como causal de la crisis de 2001 y 2002, no sólo no se han resuelto sino que siguen presentes en toda su dimensión.

Algo que marca a las claras esta situación es el deterioro del mercado laboral del Chaco que se refleja en la evolución de los puestos de trabajo registrados generados en la economía local, que emplean a sólo 17 por ciento de la población activa.

El empleo en negro en la provincia se calcula hoy en el 51 por ciento y un porcentaje similar de los empleados privados cobran sueldos por debajo del costo de la canasta básica familiar.

Según los datos que manejan los analistas chaqueños, en la provincia solamente el 43 por ciento de los trabajadores privados tiene salarios que superan la canasta básica y es una de las causas por cual unos 580.000 chaqueños está bajo la línea de la pobreza.

Asimismo el 2006 registro que cerca de 52.000 personas trabajan en el sector privado, cifra que se incrementó muy poco en los últimos cinco años, ya que solamente creció en 3.000 nuevos puestos de trabajo lo que indica que el sector privado absorbe muy poca mano de obra y tiene un crecimiento muy pequeño respecto al sector público donde existe mayor cantidad de empleados.