"La Familia Debe Estar Cerca Del Maestro"

La NaciOnline - Domingo 16 de diciembre de 2007.

A menos de una semana de haber asumido, habla Juan Carlos Tedesco. El ministro de Educación dice que hay que lograr que el Estado y los padres de los alumnos tengan más responsabilidad.

Juan Carlos Tedesco ya no habla de "continuidad", la palabra que más usó cuando lo designaron para suceder a Daniel Filmus al frente del Ministerio de Educación. Ahora, con cargo asumido, Tedesco -ex viceministro de Filmus durante casi dos años- repite que la "calidad" es su objetivo, para revertir, por ejemplo, los pobres resultados que la Argentina demostró en las recientes evaluaciones internacionales de lengua, matemática y ciencia.

Frente a un panorama nada fácil, Tedesco acepta responsabilidades, pero también las distribuye. "Hay que lograr que el Estado, las escuelas y las familias tengan más responsabilidad por los resultados del aprendizaje de los chicos", reflexionó ante LA NACION en la oficina amplia y alfombrada del Palacio Pizzurno, que habita con agrado desde hace días. Y apuntó: "La desigualdad no es sólo educativa".

Amable, pero medido en sus palabras, Tedesco, de 63 años y una amplia trayectoria académica en educación -con 30 años de experiencia en organismos de la Unesco-, anticipó que en breve se abrirá la negociación salarial con los sindicatos, apuntó que las provincias deben recuperar los días de clase perdidos por paros y reconoció que las políticas educativas chocan muchas veces contra la realidad política y económica de las provincias que deben implementarlas.

- ¿Qué medidas concretas aplicará para lograr calidad?
- Hay medidas que tienen que ver con las condiciones en que los alumnos llegan a la escuela y eso no depende sólo de la educación, sino de la redistribución del ingreso y de empleos decentes. Pero hay otros aspectos.

Más tiempo para el aprendizaje es fundamental, por eso la ley marca que tenemos que llevar las escuelas a jornada extendida o completa. También influyen las escuelas bien equipadas, la formación docente entendida como más que sólo dar cursos, y poner mucho el acento en algunas áreas: lengua, matemáticas y ciencias son la prioridad y son parte de la educación ciudadana. Pero calidad también es mediano y largo plazo. En educación no se toman medidas y se ven resultados mañana.

- Justamente, ¿a qué atribuye el pobre desempeño de la Argentina en las evaluaciones si se está trabajando en todas estas áreas?
- Esas mediciones fueron hechas en 2005 y en 2006, en alumnos que estaban en el tramo final de la escuela secundaria, es decir, que hicieron toda su escolaridad en el peor momento de la crisis argentina. Los datos muestran que las pruebas que se toman a chicos que están en 3° y 4° de la primaria son mucho mejores.

Eso no elude que tenemos que mirar este problema con toda la seriedad que merece y trabajar sabiendo que si bien los plazos son largos hay que actuar con urgencia. Hay que lograr que el Estado, las escuelas y las familias tengan más responsabilidad por los resultados del aprendizaje de los chicos.

- ¿Cómo puede intervenir la familia?
- Estando mucho más cerca del maestro y de sus hijos como alumnos, garantizando que vayan a la escuela, interesándose por lo que tienen que hacer. También dialogando con el maestro y aliándose con él, no enfrentándolo.

Y asumiendo la idea de que aprender es un trabajo, que exige esfuerzo. Esto tiene que ver con los contextos, porque tampoco podemos recargar con una responsabilidad que no pueden asumir a familias con trabajo precario o ausencia de figura paterna.

- ¿No hay hoy un deterioro de la autoridad de la escuela?
- Hay una crisis de autoridad en la sociedad. No podemos pensar que la autoridad se va a recuperar sobre las mismas bases que en el pasado. El maestro tiene que saber más que sus alumnos, pero esto no significa que tiene que tener toda la información. El maestro tiene que enseñar el oficio de aprender.

Y tiene que tener autoridad en términos de valores: solidaridad, defensa de la justicia social, convivencia y diálogo. En realidad, hay que hablar de los maestros, en plural, porque todo no lo hace el maestro solo, sino un equipo, una institución. Nadie puede hacerse cargo solo de semejante tarea.

- La desigualdad es un problema persistente en el sistema educativo argentino. ¿Cómo se hace para remediarlo?
- La desigualdad no es sólo educativa; en la educación es donde hay menos desigualdad, a pesar de que hay mucha. Por eso hay que apuntar a una estrategia de desarrollo que lleve a una sociedad más justa. Hay que tratar de que las escuelas logren resultados iguales. Para eso, hay que tener procesos diferentes y, en algunos casos, hay que poner más, ahí donde hay menos.

- Aquí interviene el entorno político y económico de cada provincia.
- Por supuesto. El mapa de los resultados escolares se corresponde con el mapa de las condiciones materiales de vida de la población. Por eso esto se arregla con políticas integrales. Lo que la educación hace es anticipar el futuro: si hoy tenemos una educación muy desigual y no actuamos para resolver esto vamos a tener una sociedad desigual.

- ¿Va a haber un aumento del salario mínimo docente en marzo, como en los últimos tres años?
- Hay una mesa de negociación para discutir en paritarias un convenio marco, que comenzará a trabajar a la brevedad posible.

- Las provincias que perdieron días de clase por paros, ¿tienen que recuperarlos?
- Sí, claro. La ley existe para ser cumplida. Este año la mitad de las provincias no llegó a los 180 días. Cada una deberá discutir cómo hacer para que eso no signifique un deterioro en el aprendizaje.

- Este es un ejemplo de políticas nacionales que chocan con las dificultades de las provincias y no se cumplen. ¿Cuál es el papel del ministerio?
- Mediar, compensar, ayudar. Es un papel muy activo; tenemos un fondo de compensación salarial docente, el salario docente es el único garantizado nacionalmente. Cumplir con los días de clase es un clamor social. Tenemos mecanismos para que los genuinos reclamos se discutan en un marco institucionalizado.

- ¿Qué cambios haría en la ley de educación superior, que se proyecta reformar el año que viene?
- La ley debe ser muy general, deberíamos evitar la idea de un estatuto. La universidad tiene niveles de autonomía que hay que conservar. Lo que sí debería es fijar el gran rumbo de la universidad en una sociedad cada vez más intensiva en conocimientos.

Es bueno que haya diversidad institucional, sería equivocado imponer un modelo único de universidad. Hay que articularla con el resto del sistema educativo, porque forma profesores y tiene que asumir modalidades para incluir a los chicos que salen del secundario con deficiencias.

- ¿Qué sistema educativo puede servir como modelo para el país?
- El modelo que tiene que tener la Argentina es el nuestro, no hay modelos de validez universal. Nosotros necesitamos garantizar una educación de buena calidad, respetar la diversidad y eliminar la desigualdad.

Hoy, la gran aspiración en materia educativa es lograr que los alumnos terminen la escolaridad habiendo aprendido dos cosas: a aprender, porque eso es lo que van a hacer toda la vida, y a vivir juntos. Si logramos eso aquí, yo me doy por satisfecho.

Por Raquel San Martín

De la Redacción de LA NACION

Hmmm ... ¿la verdad?, me huele mucho a verso, y lo peor: que hay algunas ideas en el aire que pueden ser peligrosas, si no se aclaran en qué sentido lo dice ...