Capital Federal: Los profesores secundarios recuperan autoridad para sancionar indisciplinas

Clarín.com - Miércoles 13 de agosto de 2008.

RESOLUCION DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES QUE SE APLICARA A PARTIR DEL LUNES 11

Los profesores secundarios recuperan autoridad para sancionar indisciplinas. Castigarán el uso de celulares, interrumpir con ruidos, o dirigirse con lenguaje grosero.

Apartir del lunes 11, el primer día de clases después de las vacaciones de invierno, los docentes de las escuelas secundarias porteñas recuperarán autoridad para sancionar indisciplinas sin pasar por la aprobación de los Consejos de Convivencia. Así lo establece la nueva reglamentación de la Ley 223 que en 1999 creó los Consejos y abolió las amonestaciones.

En suma, los Consejos siguen funcionando, las amonestaciones no vuelven pero se da más poder a los docentes, resume el ministro de Educación de la Ciudad, Mariano Narodowski.

"Nuestro concepto es el de asimetría. Los docentes y los alumnos no son iguales. Y los adultos tienen la responsabilidad de enseñar, de cuidar y en los casos en los que los adolescentes hacen cosas incorrectas, tienen que mostrarles que está mal y sancionarlos". El plan fue bautizado "Convivencia con límites".

Una de las medidas que fortalecen las atribuciones de los docentes es que a partir de ahora el rector vota y desempata en los Consejos de Convivencia y antes sólo tenía voz. "El no tener voto degradaba la figura del rector. Pensamos que más que un árbitro es un participante fundamental", observa Narodowski.

Otra, es que los docentes pueden aplicar sanciones leves en forma directa sin pasar por el Consejo, como ocurría antes. Se trata del apercibimiento oral y escrito, llamadas de atención aplicables a las indisciplinas que ocurren a diario en cualquier escuela.

Según la opinión de algunos rectores estas inconductas corrientes en clase son: ingresar tarde a cualquiera de las horas o salir del aula sin autorización; usar celulares, ipod o cualquier otro "aparato distractor"; interrumpir con ruidos o gritos; desobedecer indicaciones de los profesores o directivos; usar lenguaje grosero y obsceno; escribir bancos, paredes o muebles; esconder o romper útiles o cualquier objeto de un compañero ...

Hasta ahora, dicen en Educación, la sanción a estas indisciplinas quedaba diluida frente a la dificultad de convocar a los Consejos, de funcionamiento burocrático y con problemas para reunir el quórum.

Sobre este punto y con el objetivo de "facilitar la convivencia", la nueva reglamentación crea "otras alternativas pedagógicas" como el Consejo de Aula, integrado por el preceptor del curso, un profesor y un alumno; el Consejo de Profesores de Curso, formado por todos los docentes del curso y el Consejo de Emergencia, presidido por el rector e integrado por un profesor, un alumno y un padre. "Todos estos consejos son convocados a criterio del rector".

"Son consejos ad hoc que no reemplazan al Consejo de Convivencia y que se forman para una situación concreta", explica Narodowski. Según la nueva reglamentación, "las sanciones graves pueden ser resueltas por el Consejo de Convivencia o por las nuevas alternativas pedagógicas".

Así ya lo establecía la Ley 223 pero no el decreto 1400, de 2001, que la reglamentaba. Entre las sanciones graves se incluyen el cambio de división, el cambio de turno y la "separación del establecimiento".

También se explicitan las conductas a sancionar. "Había confusión -dice el ministro-. Establecemos que son conductas inadmisibles la discriminación, la agresión física o verbal, la ofensa a símbolos patrios o religiosos y los daños al patrimonio escolar, entre otras".

Otra medida es considerar "la reiteración y acumulación de faltas ante la aplicación de nuevas sanciones". Antes cada falta se consideraba individualmente. Ahora la reiteración de indisciplinas va a implicar una sanción mayor.

En la conformación de los Consejos de Convivencia no hay cambios para los representantes de profesores y preceptores pero los padres y los estudiantes, que tendrán que ser buenos alumnos, deberán acreditar más de un año en la escuela.

Además, el Consejo resolverá por simple mayoría cuando antes para las sanciones graves requería los dos tercios de los votos de todos de sus miembros con las consiguientes dificultades de sancionar por falta de quorum.