Dedicado A Todos Los Políticos

MENTIRAS INFANTILES

El mundo está impregnado de mentiras. Y, por supuesto, somos los humanos sus principales responsables.

Desde chicos hemos crecido en un mundo de ficciones, comenzando por la familia. La conducta de los padres contribuye a que los hijos aprendan que mintiendo u ocultando la verdad se puede zafar más fácilmente.

Estoy sorprendido por un dato cada vez más alarmante: la facilidad que tienen chicos, adolescentes y jóvenes para mentir, con una capacidad y un descaro inimaginables pocas décadas atrás.

Son verdaderos artistas, con una capacidad histriónica envidiable. En esto las chicas suelen superar a los muchachos. Quizá como entrenamiento para la vida matrimonial ...

Limitándonos al mundo de los niños, hay que recordar que, de acuerdo con una definición, mentir es, de algún modo, "negar la realidad".

En una nota firmada por Adrián Felici, se recogían algunas observaciones de gente especializada en psicología infantil:

La licenciada Mercedes Labiano (del SIP, Servicio Integral de Psicología) se preguntaba: "Por qué habrá necesidad de negarla?

Una posibilidad es que sea necesario mantener una ilusión: uno desea que las cosas sean de otro modo y se "inventa" una fantasía que esté en el lugar de una realidad dolorosa.

Otra es el temor a la crítica o al castigo; es decir, cuando se siente culpa por algo, y entonces debe ocultarlo y en su lugar dice otra cosa ...

Generalmente nos preocupa mucho la mentira en el niño y nos preguntamos por qué miente.

Como vemos, puede haber distintos motivos, pero habría que preguntarse qué es lo que está sosteniendo esta mentira; no sólo en el niño sino también en el grupo familiar ...

"¿Por qué un niño elige este camino frente a una situación que le plantea un conflicto?

Esto puede ocurrir no sólo mintiendo ante la rotura de un valioso adorno de la casa, sino también diciéndole a los amigos que el papá tiene un auto último modelo.

Esta manera de funcionar ¿no estará expresando una manera de funcionar de la familia?"

Padre José Ceschi.