El Padre Lestani Pidió La Renuncia De Mayol

Chaco Día Por Día - Sábado 29 de septiembre de 2007.

Por la muerte de Rosa Molina. “Doctor Mayol –señala un documento del vicario parroquial-, háganos un favor a todos. Deje de dar vergüenza y presente la renuncia”. A continuación, el documento textual.

La noticia desconsuela, duele como el peor de los ganchos al hígado, raspa y acuchilla a la conciencia, obliga, indigna, enoja, da bronca y vergüenza. Ha muerto doña Rosa. Para algunos una más en la estadística de los desnutridos adultos que ni siquiera existe en los registros estatales de salud. Para otros, una muerte aborigen más… y van…!!! MUCHAS… DEMASIADAS!!

Para nosotros se ha muerto un emblema de la vergüenza que da este Chaco de nuestros días, en los que, mientras nos debatimos por explicar que todo anda bien, inmaculadamente impecable, siguen muriéndose nuestros pobres y ni siquiera tenemos la pericia de saber contar votos para conocer quién nos gobernará.

En lo personal, se me ha muerto una hermana mayor. Una hermana que me dio lecciones de veracidad al despreocuparse (y hasta enojarse) por el alcance que su situación tuvo en los medios para enfocar pura y llanamente el hecho de que aquel primero de Agosto vino a la Catedral “a buscar un pullover y a hablar con el padre” y nada más.

Una hermana que me dio cátedra de sencillez al pedirme tan sólo un peine para mesar sus cabellos chuzos y revueltos por haber salido apurada aquella mañana cuando lo ofrecía conseguirle todo lo que necesitara. Ésta mujer de valores profundos y simples era Rosa Molina.

La noticia es un sopapo en la cara de todos los chaqueños. Es amarga. Me queda una pregunta para toda la legión mal parida de políticos que son expertos en estadísticas, en diagnósticos, en sistemas de comunicación supuestamente impecables, y campeones en confeccionar historias clínicas interconectadas a nivel provincial.

¿Qué renuncia habrá que pedir? ¿Quién se hace cargo de todo esto? ¿Quién sabrá explicar por qué Doña Rosa sólo estuvo internada una semana (del 1 de agosto a la mañana hasta el 8 de agosto a la tarde) en la sala 506 del hospital Perrando para luego ser dada de alta con tan sólo tres kilos más según me comentara la doctora a cargo del pabellón y de su atención personal?

Y si lo anterior fuese el procedimiento recomendable en estos casos, ¿Qué ente del Estado se hará cargo de no haber atendido como corresponde a Rosa en su domicilio luego del alta médica para que deba ser llevada por sus familiares a otros lados a morir como paria, olvidada por todos los que podían hacer algo?

Doctor Mayol, con todo respeto, sepa que como autoridad de la salud en la Provincia usted es el máximo responsable. Rosa Molina no murió sólo porque se le paró el corazón, como los demás tampoco. ROSA MOLINA MURIÓ POR DESNUTRICIÓN. Su muerte no puede ser disfrazada con ningún cuento chino. LA VIMOS TODOS, LA SUFRIMOS TODOS. LA VIO EL PAÍS ENTERO QUE SE INDIGNO COMO TODOS NOSOTROS.

¿Qué tendrá para decirnos ahora? ¿Tendrá la valentía de decir de nuevo que el reclamo que le hicimos desde la Iglesia aquel primero de agosto tiene visos electoralistas? ¿Seguirá pidiéndole a los periodistas que se callen para que usted pueda hablar y exponer sus iluminadas tesis sobre la muerte por shock o por paros cardíacos de pacientes que no pueden ni siquiera mantenerse en pie por la mala alimentación? ¿Seguirá dando vergüenza diciendo que estas muertes de hermanos nuestros son una campaña de desprestigio al gobierno?

Doctor, con todo respeto, Rosa Molina se murió. Así de simple y de dramático … Que Dios y la Nación se lo demanden, como ya se lo demandamos el día en que sentaron a Rosa en la silla del Obispo, como ya se lo demandaron los medios nacionales e internacionales que lo entrevistaron y que reflejaron la realidad aborigen en estos meses, como ya se lo demandó en su fallo el Defensor del Pueblo de la Nación, como se lo está demandando en su fallo la Corte Suprema, y, sobre todo, como se lo demanda el común de los ciudadanos que estamos cansados de los políticos que quieren demostrar que son capaces y eficaces mientras el Chaco es vidriera para el mundo de las imágenes de pobreza más dramáticas y deshumanizadas que puedan imaginarse en la peor de las pesadillas.

Doctor Mayol, con todo respeto, háganos un favor a todos. Deje de dar vergüenza y presente la renuncia para que alguno un poco más capaz se haga cargo de lo que usted no supo o no quiso hacer.

Con todo respeto a las autoridades que asuman el gobierno en diciembre es de desear que se arbitren las acciones necesarias para que no tengamos más hermanos fallecidos por la estupidez o la desidia de nuestros funcionarios públicos y tengamos mucho mejor atendidos a nuestros pueblos originarios con aquello que, como ciudadanos chaqueños y argentinos se merecen.

Doña Rosa. Descanse en paz … Y desde el cielo de los justos perdone, con la bondad que le conocimos en agosto, a todos los “iluminados” que no la atendieron. Y a los demás, perdonenos el pecado de haberla dejado morir así.

JORGE LESTANI

(Vicario Parroquial – Iglesia Catedral).