Todo A Pulmón: Apoyo Escolar Para Chicos Y Alfabetización Para Adultos

Diario Norte Edición Digital - Domingo 26 de febrero de 2006.

Docentes, estudiantes, organizaciones no gubernamentales y muchas personas que sumaron su esfuerzo, están concretando en distintos lugares del Chaco una encomiable tarea en favor de la permanencia de niños y jóvenes en las escuelas, y por la alfabetización de adultos que ahora buscan aprender a leer y escribir.

La experiencia nació como una tarea que en paralelo realizaban algunos grupos dando apoyo escolar a chicos de escuelas secundarias, sin recursos como para pagarse profesores particulares, y la que por otra parte efectuaban algunas organizaciones en el marco del Programa Nacional de Alfabetización.

Por esas vías hasta allí separadas, unos y otros confluyeron en una tarea que hoy se articula y coordina con objetivos idénticos, y una meta única: combatir la marginación con educación.

"Decidimos encarar esto más allá de los voluntarismos, convirtiéndolo en un proyecto de trabajo y de investigación", explica Víctor Barrios, director del colegio Lino Torres, señalando que ahora la tarea "no se orienta sólo a dar apoyo escolar a los chicos, sino a trabajar también con las familias".

Otra pata del proyecto son los estudiantes del Instituto San Fernando Rey, varios de los cuales trabajan como profesores de los chicos que concurren a buscar ayuda en distintas materias: Matemáticas, Lengua, Ciencias Sociales, Inglés, Geografía, Biología y Contabilidad.

"Aprovechamos para hacer toda una tarea de investigación sobre la situación de cada lugar, relevando las necesidades reales de esas familias", cuenta Luis Robles, presidente del Centro de Estudiantes de aquel instituto.

En esta primera etapa, la zona elegida para el trabajo es la que involucra a sectores como el Lote 202, y los barrios Luz y Esperanza, Villa San Martín, Santa Catalina y Los Teros, dentro de los cuales hay bolsones de pobreza y marginalidad.

Con ese fin, se instaló en la casa de López y Planes 845 un salón de clases informal por el que pasaron este verano más de 90 chicos. La sede pertenece a Cristina Acosta, de la ONG "Perseverancia".

"Los trabajos los comenzamos el 23 de enero y los fuimos acentuando a medida que pasaba el tiempo, ahora estamos en la etapa final y vemos que estos chicos aprenden y esperemos que todos puedan aprobar sus materias en marzo", señaló.

La ONG no recibe ningún tipo de ayuda oficial, pero sí la ayuda de algunos comercios. Por ejemplo, gracias a Ricardo Terada, de Maderas Posadas, tuvieron materiales para armar bancos y sillas para los chicos.

Graciela López, una docente que trabaja en el Programa Nacional de Alfabetización y está alineada con la Federación Tierra y Vivienda que a nivel nacional orienta Luis D’Elía-, señala que la meta es "lograr un nivel de conciencia sobre derechos y obligaciones, y que no esté pendiente de cobrar los 150 pesos (del Plan Jefes de Hogar), sino de superar la pobreza".

El profesor Barrios, en ese sentido, dice que el plan asistencia para jefes de familia sin empleo "fue útil para atender una emergencia, pero también vemos que se deteriora la cultura del trabajo, porque hay gente que prefiere cobrar esos 150 pesos y no tener una responsabildad, antes que asumir un compromiso laboral y con ello mejorar su situación y la de su familia".

Fabricio Bolatti, en tanto, menciona que la alfabetización "da lugar a historias conmovedores, como un hombre en Pampa del Indio que, cuando aprendió a sumar, se dio cuenta de que toda su vida lo habían estafado en los obrajes al pagarle su trabajo".

En la provincia funcionan 266 centros alfabetizadores, que llegan a casi 2.000 personas.