Foro Nación - Comentarios

Comentario de Noemi Diaz

Fecha: Mayo 27, 2006 12:23 AM

Poner el pie sobre la realidad. Ese me parece que debe ser el primer trabajo de los comisionados para la nueva ley de educación.

Todos los comentarios que mis colegas han desarrollado hasta aquí insisten en este registro de la REALIDAD DE LAS AULAS. Superpoblación escolar indigente social y psíquicamente, con hogares que ya no son tales en tanto no se reúne la familia para comer juntos en PAZ.

Chicos que no van a la escuela o si van, a la noche tiran de carros cartoneros por las calles junto con sus hermanos y sus padres, hurgando en los desechos de otros. ¿Hasta cuándo tendrán que seguir buscando algo que comer en la basura?

¿Hasta cuándo se plantearán proyectos para llenar espacios y recibir abultadas retribuciones que se quedan en los escritorios porque SON INAPLICABLES? ¿Hasta cuándo seguirán los alumnos de los PEP y PEPE recitando teorías sin conocer la VERDADERA TAREA DOCENTE EN LAS AULAS?

Es como empezar a construir la casa por el techo. Y con arquitectos que planifican hermosas casas sin baños que respondan a las necesidades básicas.

Además la poca trascendencia que se le da en los planes de formación al seguimiento de la escritura de los alumnos en general y de los docentes en particular habla de la ausencia de una política linguística que sustente la comunicación entre los ciudadanos.

Sé que en España hay docentes de escritura que ocupan sólo 1/4 de su carga horaria frente a curso para realizar este seguimiento en los 3/4 restantes. Y eso porque en España ha aprendido algo al respecto a lo largo de su historia.

Y si hablamos de los docentes que, como yo, ya estamos por el final de nuestra carrera, ¿hasta cuándo podremos resistir sin desequilibrarnos como vemos a nuestras compañeras?

Los docentes caen física y mentalmente, este año como nunca vi en mis treinta y pico años en el aula. Es lógico el desequilibrio con 200 adolescentes (o más) en cursos que no responden a una higiene básica, sin el apoyo de asistentes sociales ni médicos que bien podrían tener trabajo en las escuelas como otro mensaje bien lo puntualiza.

Y también desearía que los docentes recibieran mejores sueldos (o al menos el mismo) que los falsos periodistas y comentaristas de tv que bien podrían cuidar un poco su verba bastante devaluada.

Amo mi profesión pero reconozco que en nuestra sociedad la educación y la tarea en el aula de los docentes cada vez parece ser más exigida y menos apoyada desde la sociedad toda.