Los Estudiantes Valoran Más La Pedagogía Del Docente Que Sus Conocimientos

Diario Chaco.com - Domingo 30 de marzo de 2008.

Una investigación de profesionales de la UNNE sobre el éxito o fracaso en la formación superior no universitaria, revela que tanto estudiantes como profesores perciben al alumno como principal responsable del éxito y el fracaso académico.

Resultan más significativas las destrezas pedagógicas y la forma de enseñar del docente que sus conocimientos disciplinares. La situación económica no es considerada un factor clave.

El trabajo acerca de las percepciones y valoraciones de docentes y estudiantes en torno a la evaluación, reveló que profesores y estudiantes comparten la visión de éste último como factor causal prioritario tanto del éxito como del fracaso académico.

De acuerdo a los resultados de la investigación del Departamento de Ciencias de la Educación de la Facultad de Humanidades de la UNNE, resultan más significativas las destrezas pedagógicas y la forma de enseñar del docente que sus conocimientos disciplinares.

Los autores de la investigación, Lisel Silvestre y Fernando Flores, explican que ni los estudiantes ni los profesores estiman como un aspecto mayormente significativo a los conocimientos disciplinares o "aquello que el docente sabe" de su disciplina.

Asimismo afirman que, contrariamente, sí se destaca la incidencia de las destrezas pedagógicas o la manera de enseñar de los docentes; su desempeño en clases y el modo cómo desarrollan los contenidos.

"Resulta interesante el hecho de que las capacidades y procesos cognitivos de los alumnos, reciben un reconocimiento sensiblemente menor con relación a la presencia de los factores de autorregulación o conducta para el estudio, tanto en opiniones de docentes como alumnos.

Inclusive, en el señalamiento de los docentes encuestados, lo relativo a la "cognición" queda relegado a factores de tipo afectivo-motivacional", explican los autores. Además las características personales o aspectos relativos a la figura del profesor, revelan una importancia relativa para ambos grupos.

Según el estudio realizado con profesores y estudiantes avanzados del Instituto Superior de Educación Física de Corrientes (ISEF), en perspectiva de docentes, la dedicación y el esfuerzo sostenido en el estudio constituye una de las claves para alcanzar el éxito y evitar el fracaso.

Coincidentemente, los estudiantes refieren en gran medida, a la importancia de este aspecto en expresiones tales como: "Depende pura y exclusivamente del alumno, de su desempeño, esfuerzo y constancia, de su predisposición para trabajar siempre duro para lograr resultados favorables".

En el marco de la autorregulación que intentan alcanzar los propios alumnos, la adecuada utilización del tiempo junto con la atención y concentración en el desarrollo de las clases, son consideradas claves para asegurar el éxito académico. Notablemente, los profesores otorgan escasa importancia a este último aspecto, la atención en el aula.

Al plantear las posibles razones del fracaso los estudiantes recurren en su mayoría a factores relativos a la autorregulación y expresados con una connotación negativa. Se señalan entre otras cuestiones la falta de dedicación y esfuerzo, la desatención a las explicaciones del profesor en clases, la despreocupación y falta de perseverancia en el estudio, la inasistencia a clases, el no entender algo y no preguntar al profesor antes de la evaluación y el inadecuado manejo del tiempo.

En cuanto a algunos aspectos afectivo-motivacionales, los estudiantes valoran la relación que establecen con los docentes. Por el contrario, en la mirada de los profesores ni su capacidad para establecer vínculos con los alumnos ni su interés en los procesos de aprendizaje de éstos últimos, resultan aspectos significativos en las causas de los logros académicos.

Si se tiene en cuenta los factores ajenos a las posibilidades de control por parte del sujeto, la mayor parte de los estudiantes entiende que el éxito y el fracaso dependen de una amplia variedad de cuestiones tales como: la manera de enseñar y desarrollar los contenidos, los aspectos que los docentes toman en cuenta al evaluar, el tipo de evaluación que implementan, la correspondencia entre lo que evalúan y lo que han enseñado, lo que entienden por evaluación, el grado de dificultad de las evaluaciones y los criterios de evaluación que contemplan.

En este sentido, entre otras cosas perciben el fracaso como consecuencia de la estandarización en la forma de evaluar de los profesores: "Los profesores se olvidan de lo que los alumnos pueden alcanzar según sus limitaciones y capacidades, evalúan a todos por igual".

Como causas del éxito, siempre hablando de factores ajenos al sujeto, resaltan ciertas características personales de los profesores como las expectativas que pone en los alumnos y sus estados de ánimo.

Según la investigación, no se apunta responsabilidad alguna a la institución educativa. Esta total ausencia de menciones que atribuyan alguna responsabilidad o incidencia a la institución educativa resulta interesante, en razón de que tal como lo expresan los autores, ésta constituye el espacio simbólico y material en el que se construyen y resignifican las concepciones individuales, se delinean los roles de los diferentes actores y se regula su accionar en el funcionamiento del sistema.

Por otra parte, en perspectiva de los actores que participaron de este estudio, la situación económica del alumno no se encontraría entre los factores causales relevantes con relación a sus resultados académicos. Curiosamente, la suerte es mencionada por el 18 % de los estudiantes encuestados como posible causa del éxito.

Siguiendo aportes de diversos autores, Silvestri y Flores explican que cuanto más estable e incontrolable es el factor que se percibe como causa del propio fracaso, menos esperanza se tiene en poder resolverlo y más se paraliza la motivación para continuar esforzándose, y cuanto mayor control se percibe sobre la causa, mayores resultan las expectativas de éxito y la motivación para seguir esforzándose.

En lo atinente al origen de la causa, estas pueden generarse en el interior del sujeto o proceder del entorno o los acontecimientos exteriores que lo rodean. Las causas internas controlables del fracaso producen vergüenza y humillación; en tanto que las causas externas provocan rebeldía, impotencia y enfado.

Fuente: Revista Ciencia y Técnica