Un Casino en el Barrio de los Pescadores

22/08/2010

Un casino en el Barrio de los Pescadores: Lo mío es mío, y lo tuyo, también

* Por Nidia Piñeyro

Todavía estábamos celebrando que la universidad concretaba una etapa del compromiso con una comunidad de pescadores malloneros asentados hace cincuenta años en la zona del ex obrador del Puente Chaco – Corrientes cuando un periodista de Colonia Benítez lanzó la pregunta: “¿Qué opinión tienen sobre la instalación de un casino en el barrio?”

En el salón del Consejo de la Facultad de Arquitectura, el Decano Putallaz, los Profesores de tres cátedras, Ricardo Nill, Juan Carlos Coccato y Mara Mac Donald, más una comisión de alumnos estaban explicando los detalles del Proyecto “Optimización de recursos medioambientales para el desarrollo urbano, productivo, turístico y recreativo Barrio San Pedro Pescador”.

Habíamos recorrido con entusiasmo las maquetas y los baners donde plasmaron el trabajo de un año y medio de interacción con los pobladores del barrio, relevando sus necesidades, investigando posibles soluciones, soñando con los pies en la tierra las alternativas para mejorar la calidad de vida de 500 familias que viven del río. Esos invisibles (por invisibilizados) pescadores que viven del ciclo natural como casi nadie lo hace en la Argentina. Ser pescador es mucho más que tirar la red y vender surubí en la ruta. Hay todo un saber hacer forjado por años en cada habitante de la costa. Hay una paciencia y una dignidad, una solidaridad vertebradora de vida la social, una forma de andar el Paraná, el grande que vemos desde el puente, y los bracitos que nadie conoce como ellos. Estaban felices de obtener un resultado de esa alianza de inteligencias que se sumaron para que el barrio se transforme en un espacio público al que todos podríamos disfrutar si el proyecto pudiera convencer al poder político de que es posible vivir del río sin depredar, ser pescador en vez de subsidiado, mejorar el paisaje, sólo mejorarlo porque en sí misma, esa parte del humedal, es bellísima, sólo falta que la hagamos accesible, que la veamos para enamorarnos de ella y de su gente.

Mientras la Facultad de de Arquitectura, a través de un Programa de Extensión “La Universidad en el Medio” los recibía en su casa para darle la buena nueva, nos enteramos de que el predio del obrador es el lugar de emplazamiento de otro proyecto.

Los casinos, al lado del río cotizan muy bien. Es innegable. Con una inversión inicial que incluye algunas mejoras como el acceso seguro al barrio, una pequeña costanera que contenga el avance de la erosión y un estacionamiento se pagará a Lotería Chaqueña el beneficio de 20 años de explotación de este negocio, mal llamado entretenimiento. Los pliegos ya están a la venta. En noviembre dicen que se abrirán para ver quién da más. En el barrio, algunos andan juntando firmas para apoyar la construcción del casino que emplearía a casi 50 jóvenes de la zona. Otra vez sopa: hay un modelo de desarrollo que se va apropiando del paisaje, que se fortalece por la desmovilización, que no le importa la comunidad, un modelo pendejo y voraz que dice una y otra vez: lo mío es mío y lo tuyo, también.

Nidia Piñeyro
Fundación Encuentro por la Vida - Cultura y Democracia Ambiental