El Gobernador Solá Le Miente A La Población

Tribuna Docente - Domingo 25 de septiembre de 2005.

Los anuncios del gobernador Solá y de su ministro de Educación, Mario Oporto, acerca de la reinstalación del secundario en la provincia de Buenos Aires a partir del 2006 son un fraude.Tanto Solá como Oporto son los directos responsables de la profundización de la aplicación de la reforma antieducativa en la provincia, en la que la destrucción del secundario se llevó hasta el final.

Solá habla de la nueva secundaria, pero en realidad se refiere a la llamada Escuela Secundaria Básica (ESB), que nada tiene que ver con la reimplantación del secundario, sino con su seccionamiento definitivo. Siguiendo los preceptos del Banco Mundial y de la Ley Federal de Educación, han dividido a la educación en tres ciclos (Escuela General Básica, hasta 6º grado; Escuela Secundaria Básica, 7º, 8º y 9º, y Polimodal de tres años), promoviendo la deserción escolar al término de cada ciclo, al cabo del cual se le otorgará un certificado de "terminalidad" a cada estudiante. Han hecho realidad el objetivo de la LFE de acortar la escuela primaria en un año. La mayoría de los chicos dejará la escuela, con su "certificado" en la mano, en el sexto grado. Quieren de esta manera legalizar el abandono escolar que ya no pueden disimular en el Tercer Ciclo.

Este destripamiento del secundario, está relacionado con el impulso anunciado por Oporto y Solá de "re" creación de las escuelas de artes y oficios (como en el siglo pasado). Una orientación a la cual se pretende llevar al conjunto de la educación, en el marco de las nuevas leyes de Educación Técnica y de Financiamiento Educativo, que postulan la vinculación directa entre la empresa y la escuela, instituyendo las pasantías de alumnos y de docentes en las fábricas, donde los gerentes y capataces les darán "instrucción". La "ESB" es el maquillaje del Tercer Ciclo, al punto de que, incluso, muchas de las ESB, seguirán funcionando en los edificios de las escuelas primarias. Y si se inauguran algunas en el futuro será, por otro lado, un nuevo negocio para la "patria contratista". Como ya sucedió con las construcciones de la época duhaldista, escuelas que hoy están derruidas por los materiales que se utilizaron.

El fraude de Oporto y Solá es "carne podrida" para sumar puntos en su campaña electoral. A tal punto esto es así que Adriana Puiggrós (asesora de la DGCyE) aseveró "el objetivo del gobierno no es eliminar el Polimodal, sino introducir una orientación hacia el trabajo o alguna actividad práctica, para que les permita a los jóvenes ingresar al mundo del trabajo con conocimientos básicos". Y que "la ESB tampoco implica un regreso a las materias como trascendió en los medios" (Inforegión 17/9). Lo que no es falso, es la incertidumbre que el gobierno instaló adrede en la docencia, con la implementación de la ESB. Versiones generadas desde el gobierno introducen zozobra en el magisterio porque no se sabe que pasará con los docentes "reconvertidos" si se cambia el diseño curricular. ¿Los dejarán fuera del ciclo?. Y con los directivos, ¿qué pasa con los vice directores y los coordinadores?. ¿Y con el edificio?. Ahora están funcionando en un mismo lugar con una sola secretaria para todos los alumnos desde primero a noveno. Si esto no es super explotación ... ¿qué es?.

Tenemos que terminar con esta destrucción de la educación y de nuestros derechos.Planteamos la reinstalación de una escuela secundaria nacional, anulación de la reforma educativa y la Ley federal de Educación, salario familiar de 200 pesos mensuales por cada alumno, que haga realidad la obligatoriedad de la educación media, y la elaboración de la currícula a cargo de los docentes y los padres, no de los tecnócratas que ponen la educación al servicio de las empresas. La educación en manos de los únicos que la sostenemos y defendemos: los trabajadores.