Diario Norte Edición Digital - Domingo 24 de diciembre de 2006.
En las últimas semanas el presidente de la Legislatura, Carlos Urlich, y el coordinador del Centro de Estudios Nelson Mandela, Rolando Núñez, intercambiaron duras cartas documentos. En una de ellas, la organización de derechos humanos le reclamó a Urlich que informe de qué manera y con qué recursos propios compró la casa que ahora habita el diputado radical, a 150 metros de la Plaza 25 de Mayo.
En su contestación, no obstante, Urlich se niega a dar esa información, negándole al Centro Mandela las facultades de recibir de su parte datos de esa índole. El presidente de la Cámara dice que él cumple con la ley "de ética pública" que lo obliga a declarar su situación patrimonial, y que con eso es suficiente para cubrir el cuestionario de Núñez.Todo comenzó con un artículo de Núñez publicado en NORTE, donde el Centro Mandela hacía un análisis severamente crítico de la Legislatura y del desempeño de algunos protagonistas de la vida parlamentaria, Urlich entre ellos. En reacción a esa publicación, Urlich envió a comienzos de noviembre una carta documento al abogado de la ONG, intimándolo a retractarse o rectificarse sobre sus expresiones en este diario. Núñez, entonces, le devolvió una extensa contestación en la que dice que el sustento de sus dichos está en varias causas judiciales que involucraron o involucran al presidente de la Cámara, en testimonios recibidos directamente y "cheques librados por usted y rechazados por las entidades bancarias giradas".Pero además, Núñez le dice a Urlich que el trato que se le dio en el artículo está en concordancia con "comportamientos auténticamente indecorosos" del diputado hacia el Centro Mandela, en los que Núñez dice que el legislador se manifestó "como un verdadero guarango y una persona absolutamente ordinaria, que desconoce los límites del respeto (...) y de tantas otras cosas que me permite avergonzarme de que usted sea el presidente de la Legislatura".El extenso texto concluye con un requerimiento de que en un plazo de 15 días Urlich informe al Centro Mandela y a la opinión pública "la evolución de su patrimonio, que comprende la sociedad conyugal que conforma con su esposa Mónica Ferro, con discriminación del origen de los recursos la composición del gasto de usted y de su núcleo familiar, a partir del año 1994".Luego pide que también "justifique económicamente cómo hizo para comprar, a través de su cónyuge Mónica Ferro, la vivienda sita en Santa Fe 35, dando a conocer las condiciones pactadas, el precio concertado" y otros aspectos relacionados con la operación inmobiliaria.En respuesta a esa carta documento, Urlich envió otra, en la que rechaza todos los términos de la misiva de Núñez. "Resulta contradictorio el conocimiento que usted dice tener de las causas judiciales y administrativas con el contenido de éstas y sus resoluciones, lo que habla a las claras de la maledicencia de sus injurias e imputaciones calumniosas, agravadas por su condición de abogado", dice.Urlich, que fija como domicilio efectivamente la casa de Santa Fe 35, dice que las expresiones del coordinador del Centro Mandela son "absolutamente insinceras (sic)" y dice que Núñez incurrió en "abusos expresivos que exceden los límites del respeto debido y que, además, constituyen conductas directamente imputativas fundadas en hechos falsos"."Niego terminantemente que virtiendo falsas imputaciones en mi contra tenga usted intención de participar en la divulgación y democratización de información vinculada con funcionarios del Estado. En realidad su contestación es reveladora de una conducta cuyo único fin es injuriar y calumniar, no constituyendo la misma un ejemplo cierto de los fines que dice perseguir", añade.En cuanto a los requerimientos sobre la casa comprada y sus demás bienes, Urlich dice: "Niego terminantemente que tenga usted derecho a (...) exigirme información sobre bienes personales o gananciales que haya adquirido, el origen de los recursos y composición del gasto, condiciones pactadas, precio concertado, etcétera. El suscripto da cumplimiento a lo preceptuado por la ley 5428 y su modificatoria número 5509, como así también al decreto reglamentario número 2538/05, y consecuentemente puede usted obtener informaciones sobre mis declaraciones juradas en la forma señalada por dichas normas".Si Ulrich no tiene nada que ocultar ... ¿por qué no da los datos en forma pública y se deja de tanta "indignación" ... o acaso no brega por la transparencia de los integrantes de la Cámara que él preside, y de los actos de los mismos?
